Casi un millón y medio de personas mayores viven solas en España, cerca del 20% (19,9%) del total de los mayores de 65 años (que ya superan los 8 millones de individuos); unas cifras que sobrepasan a otros grupos de edad. Además, alrededor del 50% de estos mayores que viven solos se encuentran en la pobreza. A pesar de las dificultades, la gran mayoría quieren permanecer en su hogar el máximo tiempo posible. A ello ayudan programas como ‘Cerca de ti’, del IMSERSO, o el de ONG’s como Amigos de los Mayores, que dedican gran parte de su labor a acompañar a las personas de edad más avanzada que no cuentan con más compañía y ayuda que la de ellos mismos. Incluso nos hemos hecho eco de algunos de los programas con los que cuentan diversas universidades para que algunos de sus alumnos compartan pisos con mayores. En una línea similar se desarrolla el programa Encuentro Solidario que permite que personas mayores, o que cuenten con algún tipo de discapacidad física, o que simplemente, necesiten ayuda o atención doméstica contacten con voluntarios interesados en compartir un hogar, en convivir proporcionándose ayuda mutua. Algunos de estos voluntarios sonestudiantes españoles o extranjeros y otros no, pero unos y otros estándispuestos a prestar su ayuda a cambio de un alojamiento.
El primer paso para participar en este programa de ‘intercambio’ es que el voluntario publique un anuncio en la web de Encuentro Solidario, donde también deberán inscribirse los mayores interesados (aunque también pueden hacerlo cualquier otra persona necesitada de ayuda en las tareas cotidianas, ciertos cuidados personales, acompañamiento o simplemente algo de distracción y compañía). Anfitrión y voluntario, una vez contactados, deben ponerse de acuerdo para conocer las condiciones de convivencia que mejor se adapten a sus necesidades y así poder llegar a una situación óptima entre ellas.
Encuentro Solidario se centra especialmente en el ámbito nacional, aunque también cuenta con una sección para aquellas personas que desean vivir en el extranjero, de forma que anfitriones con domicilio en el extranjero y voluntarios que quieren trasladar su residencia fuera de España pueden contactar gracias a este servicio. Además de poder obtener la ayuda que se precisa, este proyecto supone una oportunidad de crecimiento personal para todos, donde se pondrán en práctica valores como la tolerancia, la aceptación, la generosidad y la hospitalidad.
