Hoy se celebra el Día Internacional del Implante Coclear en un momento en el que expertos dicen que ya los mayores con pérdidas graves de audición pueden someterse a esta intervención con un riesgo mínimo.
Los expertos calculan que prácticamente el 40 por ciento de los mayores de 65 años tienen pérdidas auditivas (que en su mayoría podrían ser solucionadas), aunque únicamente el 20 por ciento de estos mayores acude al especialista. Y es que aún muchos mayores considera que reconocer esta deficiencia o llevar un audífono, es algo peyorativo y que no le beneficia en sus relaciones sociales.
Sin embargo, mantener un buen nivel de audición supone una serie de beneficios como una mejora en la comunicación, evitando el aislamiento social, además de ayudar a mejorar la seguridad, previniendo peligros expuestos como accidentes de tráfico. Eso por no hablar de estudios como el realizado por la Universidad Johns Hopkins, y publicado en Archives of Neurology, en el que se afirma que las personas con problemas de audición tienen más posibilidades de desarrollar demencia con la edad que el resto de la población (esto no significa que se puede desarrollar una demencia si se tiene el oído dañado, pero sí se incrementa el riesgo).
Estos datos adquieren hoy especial relevancia al celebrarse el Día Internacional del Implante Coclear especialmente si se tiene en cuenta que, contrariamente a lo se creía hasta ahora, un estudio realizado por investigadores del Centro Médico Langone, adscrito a la universidad de Nueva York, ha demostrado que los pacientes ancianos con pérdidas graves de audición pueden someterse a intervenciones quirúrgicas de implante coclear con un riesgo mínimo para su salud.
El implante coclear (IC) es una técnica quirúrgica que consiste en la implantación de un dispositivo electrónico que transforma las señales acústicas en impulsos eléctricos que estimulan el nervio auditivo y envían el sonido al cerebro y se realizó por primera vez tal día como hoy, un 25 de febrero de 1957 en Francia. Para conmemorar esta primera intervenciónGAES, como especialista en tecnología auditiva, ha querido unirse a la AICE (Asociación de Implantados Cocleares de España) y programar una serie de actividades lúdicas que se desarrollarán en diferentes ciudades españolas dirigidas a niños, familias y adultos, que servirán para mostrar su apoyo a este colectivo y enviar un mensaje de solidaridad y concienciación con los problemas de las personas que padecen pérdida auditiva. Las actividades programadas reunirán a expertos en corrección auditiva, usuarios de implante coclear y familiares, en un día donde el protagonismo será para las personas usuarias de un IC, que a mostrarán sus historias, cómo viven y cómo ha cambiado sus vidas el implante coclear.
Los candidatos a recibir un Implante Coclear son aquellas personas con un alto grado de pérdida que no consiguen recuperar la audición con un audífono. Dependiendo del estado del nervio acústico, en qué momento se produjo la pérdida auditiva, la edad de implantación o el nivel de lenguaje oral adquirido, los resultados que se obtengan pueden variar. Las personas que llevan un IC pueden llevar una vida completamente normal. Después de la intervención los usuarios recuperan la capacidad auditiva, pueden hablar con más claridad y comprender el lenguaje con facilidad sin necesidad de leer los labios. Además, los dispositivos actuales permiten una mayor calidad del sonido, e incluso el 50% puede hablar por teléfono sin usar sistemas especiales.
En la implantación de un IC intervienen diferentes profesionales: el otorrinolaringólogo, el neurofisiólogo, el psicólogo, el logopeda y el audioprotesista. Después de la operación la persona implantada debe asistir a sesiones de programación y ajuste del implante coclear, además de realizar una rehabilitación auditiva en un centro especializado con el apoyo y seguimiento de un profesional en audiología.
Actualmente, en España existen 40 centros implantadores en todas las comunidades autónomas excepto Cantabria, La Rioja, Ceuta y Melilla. Todos ellos disponen de un equipo quirúrgico de gran experiencia en este tipo de intervenciones, además de profesionales médicos y logopedas para facilitar el proceso de rehabilitación. Tanto el estudio como el tratamiento quirúrgico están subvencionados por la sanidad pública en su totalidad, siempre y cuando se realice en los centros acreditados.
