León es una de las ciudades españolas con más encanto; ha sabido combinar la tradición con la modernidad sin perder un ápice de su esencia y ofreciendo, además, unos excelentes servicios turísticos, por no hablar de su exquisita gastronomía.
De origen romano y capital de un antiguo Reino, León es un punto clave dentro del camino de Santiago, siendo la Catedral su monumento más representativo. Se trata del edificio gótico más perfecto erigido en España -no en vano está inspirada en la Catedral de Reims-, dentro del que destacan poderosamente sus hermosísimas vidrieras; uno de los conjuntos vitrales más importantes de Europa.
Más antigua que la Catedral es la Real Colegiata de San Isidoro, construida en estilo románico con añadidos posteriores. Adosado al templo está el Panteón, cuyas bellísimas pinturas murales se conocen con el sobrenombre de “La Capilla Sixtina del Arte Románico”.
Las murallas romanas, bastante bien conservadas; la Casa Botines, obra del genial arquitecto modernista Antonio Gaudí; el Palacio del Conde Luna y el de los Guzmanes, construido en el s. XVII, completan la oferta de monumentos pretéritos que es imprescindible visitar en la ciudad. En cuanto a los más nuevos, desde luego rivalizan con aquellos en calidad, ya que en esta ciudad se encuentra, nada más y nada menos, que uno de los edificios premiados con los prestigiosos premios de arquitectura “Mies van der Rohe”: el Musac.
Se trata de un centro de arte contemporáneo proyectado por la pareja de arquitectos formada por Emilio Tuñón y Luis Mansilla. Sus espacios adecuados para exhibir todo tipo de formatos artísticos y su alegre fachada, inspirada en el colorido de los vitrales catedralicios, han convertido el museo en uno de los lugares más visitados de la ciudad. De los mismos autores es el Auditorio de la ciudad, con su escultórica, pero sobria, fachada que contrasta a la perfección con las formas platerescas del cercano Hospital de San Marcos.
Precisamente el Hospital de San Marcos es el lugar perfecto para alojarse si se viaja de visita a la ciudad. Convertido en Parador Nacional de Turismo, conserva todo el encanto de antaño y ofrece lujosas comodidades, con importantes descuentos para jubilados.
