Francisco se ha reunido con cerca de 7.000 ancianos a los que les recordó que ellos formaron como padres a las generaciones que hoy nos dirigen y que aún como abuelos tienen muchas cosas que aportar.
El Papa les invita a no mirar hacia otro lado ”Cuántos abuelos cuidan de los nietos, transmitiendo con sencillez a los más pequeños la experiencia de la vida, los valores espirituales y culturales de una comunidad y de un pueblo”.
Los abuelos siempre han sido un referente para Su Santidad, de ellos dice que enseñan que cada etapa de la vida tiene un significado y más en un mundo que sólo se fija en las apariencias “Como personas de la así llamada ”tercera edad”, vosotros, o mejor dicho, nosotros, porque yo también formo parte de ella, estamos llamados a trabajar por el desarrollo de la cultura de la vida, demostrando que cada etapa de la existencia es un don de Dios y que (esta etapa) tiene su propia belleza y su importancia, aunque esté marcada por la fragilidad”.
Aprovechó este encuentro el Santo Padre para agradecer a las instituciones que cuidan de los ancianos por su dedicación y su trabajo incansable, pero añadió que aún se puede hacer mucho más para que la dignidad de los ancianos sea valorada y respetada contra quienes los marginan por considerarlos improductivos.
