Según los expertos en nutrición la nuestra dieta diaria debe contar con una ración de pan en las diferentes comidas para que de este modo nuestra alimentación sea equilibrada y cuente con los nutrientes estipulados en el marco de una dieta saludable. Lo idóneo es consumir cada día entre 220 y250 gramos de pan, con el que aportaremos no únicamente hidratos de carbono, sino también nutrientes tan importantes para nuestro organismo como vitaminas del grupo B, minerales como el fósforo y el calcio, encargados de la formación de huesos y dientes. También es muy importante su alto contenido en fibra, cuya carencia conlleva la aparición de patologías como estreñimiento, enfermedades cardiovasculares o cáncer, así como su escaso aporte de grasa.
Sin embargo, a pesar de las características saludables del pan, parece que ha tenido mayor calado la popular asociación de este alimento con el sobrepeso y la obesidad. Una creencia sin fundamento científico pero que a pesar de ello ha contribuido a que muchas personas hayan optado por reducirlo o incluso suprimirlo de sus dietas. Para combatir este ‘falso mito’ sobre el pan y concienciar a la población de la importancia del aporte nutricional de este alimento, el Colegio de Farmacéuticos de Burgos ha querido colaborar con Incerhpan en la campaña Pan Cada Día, con la que desde las 200 boticas burgalesas se distribuirán 20.000 trípticos con información nutricional y con las razones por las que el pan no debe ser apartado de la dieta.
El utilizar las farmacias como ‘campo base’ de esta campaña se explica si se tiene en cuenta que el indiscutible papel que los farmacéuticos tienen como unos de los principales asesores en cuestiones de hábitos saludables, gracias a su comunicación directa y “abierta con el paciente y por el alto nivel de aceptación y confianza que tienen sus consejos”, como ha señalado La Dra. Marcela González-Gross, profesora de Nutrición y Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid en la presentación de la campaña hace apenas un par de semanas. Así que nadie mejor que ellos para ayudar a recuperar el hábito de consumir pan y devolverle su papel protagonista en la dieta Mediterránea y su ubicación en la base de la Pirámide de la Alimentación, en un momento en el que además se dispone de una amplísima variedad de texturas, sabores y adaptaciones para hipertensos, celíacos o diabéticos.
