Para muchos es todavía un sueño, pero es posible que, para otros, se haga realidad más pronto de lo que parece. Viajar de nuevo en dirigible será una excentricidad posible para los bolsillos que puedan sufragarlo y, quién sabe, tal vez llegue a popularizarse y todos acabemos disfrutando de una suerte de “cruceros aéreos”. Son muchas las empresas que están experimentando con esta idea y diseñando prototipos que ya podrían hacerse realidad. Una de ellas es la Californiana “Wordwide Aeros Corporation”, cuyo diseño -Aeroscraft- pretende convertirse en un hotel de lujo para 250 pasajeros. Sus peculiaridades técnicas le permiten además ser un transporte muy útil para desplazar mercancías, ya que puede mover una carga de hasta 400 toneladas sin necesidad de aterrizar en un aeropuerto.
Por otro lado, nos encontramos con Strato Cruiser, un zepelín de lujo fabricado en fibra de carbono y propulsado a helio. Su diseño futurista le permitirá realizar trayectos cortos, mientras sus pasajeros disfrutan de instalaciones como spa, piscina (al aire libre) o restaurantes de lujo. La altitud del vuelo es tal que no será necesario despresurizar las cabinas, por lo que las vistas prometen ser de ensueño.
Por último, nos encontramos con la propuesta del diseñador industrial Jean Marie Masseaud: Manned Cloud Hotel, un auténtico alojamiento flotante que contara con sesenta habitaciones. Uno de los puntos más interesantes de este proyecto es el diseño del dirigible, una mezcla entre la silueta del clásico zepelín y una enorme ballena que, igual que la de Jonás, será portadora de pasajeros. Otro de sus atractivos es que su velocidad de 170 kilómetros por hora permitirá a los inquilinos dar la vuelta al mundo en tres días: ¿quién no sueña con conocer el mundo desde el cielo? Esperamos que pronto sea posible.
