El Hermitage en el Prado

Como ya os anunciamos a principios del año pasado, durante el 2011 se ha celebrado el Año Dual España-Rusia. Han sido muchas las actividades que han tenido lugar para conmemorar este hermanamiento pero, entre ellas, queremos destacar una de las más importantes que, además, todavía sigue vigente.

Se trata de la exposición “El Hermitage en el Prado”, una muestra única que compila algunas de las mejores piezas del famosísimo centro de arte ruso. El Hermitage de San Petersburgo es uno de los museos más importantes del mundo, tanto por sus vastas colecciones, como por la calidad de las piezas que alberga. Es además pionero en su especie, fue uno de los primeros museos del mundo y se formó a raíz del afán coleccionista del Zar Pedro “El Grande”, cuya pasión por la recopilación de objetos antiguos le llevó a crear su famosa “cámara de las maravillas”. El Hermitage está emplazado en un conjunto de edificios palaciegos situados al lado del rio Neva y entre sus colecciones encontramos desde piezas procedentes del Egipto de los faraones, las culturas siberianas o el mundo grecorromano; hasta grandes obras del Renacimiento, de la escultura neoclásica o la pintura de Matisse y Picasso.

La muestra, que abrió sus puertas el pasado 8 de noviembre, se puede visitar hasta el próximo 25 de marzo y constituye una ocasión singular para conocer a fondo algunas de las obras más celebradas del museo ruso sin tener que moverse de España. Un total de 120 piezas componen esta suerte de Hermitage Madrileño, que comienza asombrando al espectador con una increíbles joyas escitas realizadas en oro con una perfección deslumbrante; para culminar en la “Composición nº VI” de Kandinsky que, con su espectacular formato y color, consigue envolver al espectador en lo que pretende -y consigue- ser una representación del diluvio universal. Entre medias, nos faltan líneas para señalar el grueso de lo que encontramos, pues todo es igual de importante. Un sobrecogedor paisaje de Friedrick; obras de Picasso, Velázquez, Poussin, El Veronés, Monet o Caravaggio; esculturas de Bernini o Rodín; vasijas de piedras preciosas; sables de joyas; vestidos de época… Una maravilla tras otra entre las que, por buscar algo negativo, no llama la atención la ausencia de pinturas tardomedievales y del primer Renacimiento.

En resumen, una de esas pocas muestras que, de verdad, vale la pena no perderse e incluso si se vive fuera de Madrid.

Por si os es imposible acercaros, nos despedimos con este video en el que se explica exhaustivamente la excepcional muestra; aunque, vale la pena señalar que, durante el primer minuto es posible que no entendáis nada, que encontramos al comisario del Hermitage explicando la exposición equivalente que se celebra en el museo ruso: “El Prado en el Hermitage”.

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