A partir de las 18.30 horas se puede seguir en directo a través de la Televisión Pública, emisoras de radio e Internet la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2009 presidido por el Heredero a la Corona, el Príncipe Felipe y Doña Leticia, y la Reina. Conoces un poco más a las personalidades e instituciones que han sido reconocidos en esta edición de los Premios…
Premio Príncipe de Asturias de las Artes: Norman Foster. El ganador del Pritzker 1999 se convierte en el sexto arquitecto en ser reconocido con el premio -Oscar Niemeyer (1989), Roberto Matta Echaurren (1992), Francisco Javier Sáenz de Oiza (1993) y Santiago Calatrava Valls (1999)- porque, de acuerdo con el jurado, “su obra destaca por el compromiso constante con los valores más nobles de la arquitectura, la actitud abierta a la innovación, la orientación a la calidad en todas las fases del desarrollo de un proyecto, el interés por aplicar los avances de la tecnología, la dimensión global de su actividad profesional y la sensibilidad hacia los principios del desarrollo sostenible.” Algunas de las obras más destacadas de eset británico son el Metro de Bilbao, el Shangay Bank o el Aeropuerto de Pekín.
Premio Príncipe de Asturias de las Letras: Ismail Kadaré. Es uno de los escritores albaneses más famosos. Autor de Crónica de Piedra, Noviembre de una capital, Frías flores de marzo, El palacio de los sueños o Tres cantos fúnebres por Kosovo, entre otras, Kadaré ha sido premiado por narrar “con lenguaje cotidiano, pero lleno de lirismo, la tragedia de su tierra, campo de continuas batallas. Dando vida a los viejos mitos con palabras nuevas, expresa toda la pesadumbre y la carga dramática de la conciencia. Su compromiso hunde las raíces en la gran tradición literaria del mundo helénico, que proyecta en el escenario contemporáneo como denuncia de cualquier forma de totalitarismo y en defensa de la razón”.
Premio Príncipe de Asturias de los Deportes: Yelena Isinbayeba. Considerada la mejor deportista de todos los tiempos en su categoría, plusmarquita mundial de salto con pértiga, la atleta plusmarquista rusa completa una brillante carrera deportiva con este galardón. El jurado quiere reconocerla tanto por la “ejemplaridad de su vida y obra” como por las metas que ha conseguido en el salto con pértiga gracias a un “espíritu de superación encomiable”.
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia: la ciudad de Berlín. En el XX aniversario de la caída del Muro de Berlín, con este galardón se reconoce “tanto a quienes con la pérdida de su vida o de su libertad lucharon de forma directa por superarlo, como a los millones de ciudadanos que fueron capaces de construir, sobre las cicatrices de la división, una sociedad abierta, acogedora y creativa”.
Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales: David Attenborough. Nacido el 8 de mayo de 1926 en Londres, Inglaterra, es uno de los científicos divulgadores naturalistas más conocidos, considerado, además, uno de los pioneros en los documentales de naturaleza, ha escrito y presentado ocho series e hizo posible que se vea prácticamente cualquier aspecto de la vida en la tierra.
Premio Príncipe de Asturias de Inventigación Científica y Técnica: Martin Cooper y Raymond S. Tomlinson. Tomilson puso la semilla, en 1971, de lo que hoy es el correo electrónico y convirtió la arroba en el símbolo más conocido del planeta; y Cooper “padre del teléfono móvil”, han sido los premiados este año por su aportación clave al desarrollo tecnológico y a los cambios sociales que han propiciado.
Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades: la Universidad Nacional Autónoma de México. La mayor Universidad de Iberoamérica “se ha convertido en un centro de referencia, aunando la calidad y la variedad de su oferta académica y de investigación con su firme compromiso con la difusión cultural, el humanismo y las nuevas tecnologías”.
Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional: la Organización Mundial de la Salud. Es una de las instituciones internacionales más respetadas y se le Premia “por su contribución a la erradicación de pandemias, la prevención y control de enfermedades infecciosas, la reducción de la mortalidad infantil y la identificación y control de brotes epidemiológicos a nivel mundial”.
Cada uno de los Premios, concedidos por primera vez en 1981, está dotado con cincuenta mil euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones, un diploma y una insignia acreditativos.
