Según un estudio llevado a cabo por el RACE y ANFABRA dentro de la campaña Un refresco, tu mejor combustible, el 30% de los accidentes de tráfico se producen por la fatiga del conductor. Una cifra bastante elevada que debe alertarnos sobre la necesidad de multiplicar la atención en carretera, ya que esta fatiga aumenta el tiempo de reacción al volante en un 86%.
Este cansancio puede deberse a varias causas: la falta de descanso, la deshidratación, el tráfico intenso, las comidas copiosas, el consumo de alcohol, el calor… De acuerdo con este estudio, parar y beber un refresco cuando aparecen los primeros síntomas de fatiga al volante mejora nuestras capacidades ya que nuestro cuerpo descansa por unos minutos, nos hidratamos y estabilizamos los niveles de azúcar.
RACE nos da algunos consejos para reducir el riesgo de sufrir un accidente debido a la fatiga:
- Descansa cada dos horas o 200 kilómetros como máximo, y si circulas por la noche, cada hora y media o 150 kilómetros.
- Realiza paradas de al menos 15 minutos. Aprovecha estos descansos para estirar las piernas y dar un paseo.
- Ingiere bebidas refrescantes, ya que ayudan a combatir la deshidratación y mejora los niveles de azúcar que requiere el cerebro para “funcionar” correctamente. Nunca bebidas alcohólicas porque disminuyen notablemente la atención, las capacidades visual y auditiva, retrasa el tiempo de reacción y provoca que aparezcan antes los síntomas de fatiga.
