Formarse es la forma óptima de mantener la mente activa, conservar relaciones sociales y obtener satisfacción con todas aquellas nuevas cosas que descubrimos.
Los idiomas son una de las cosas que más gustan a muchos mayores y nos lo han hecho saber a través de esta web, por eso dedicamos el artículo de hoy a todos aquellos que quieran aprender un idioma sin moverse del sofá y aún no sepan cómo.
Para los mayores estudiar idiomas se convierte en una forma muy entretenida de pasar el tiempo, ejercitar la memoria y poder ampliar el círculo de relaciones o viajar sin pasar apuros, sobre todo también, porque la Tercera Edad les permite sentirse liberados de la impaciencia de tener que aprenderlos para abrirse camino laboral.
Sin embargo, no todo el mundo puede asistir a un centro, bien por no contar con uno cerca o por la imposibilidad de seguir horarios regulares. La suerte es que vivimos en la pregonada era de la información y que esta fluye a un clic de distancia. Cursos, tutoriales, espacios de formación, academias: el número de lugares de este género al que puede accederse online no cesa de crecer. Y hoy, especialmente, nos centramos en posibilidades para el aprendizaje de lenguas.
La red tiene realmente todos los recursos que uno pueda imaginar para familiarizarse con lenguas extranjeras. Nosotros proponemos hoy varias posibilidades:
Institutos de idiomas en la red: hoy, las principales instituciones de enseñanza de idiomas cuentan ya con la opción de la matrícula a distancia. La formación prestigiosa del Goethe Institut, el Institut Français o el British Council está a un click.
Webs de idiomas: lo bueno de Internet es que no sólo permite aprender las lenguas más habladas del mundo, sino también las minoritarias. Sin salir del estado, Hiru.com es un completo curso online de Euskera, mientras, otro sitio de referencia es word2word, con enlaces a páginas de recursos de lenguas tan distintas como el tamil o el córnico.
Aprendizaje colaborativo: se trata de redes sociales en las que los hablantes enseñan la lengua a estudiantes mediante recursos multimedia. Además, hay cursos, ejercicios, aplicaciones móviles y una cantidad siempre creciente de materiales. Busuu.com e Italki (muy enfocado a la práctica oral) son dos de las plataformas más utilizadas.
Diccionarios: una de las grandes cosas que ha aportado Internet es el acceso a diccionarios de muchas lenguas. Basta con “googlear” para dar con ellos. Sin embargo, la pronunciación no es tan sencilla. Y para eso nació Forvo, una gran base de datos con audios de las palabras pronunciadas en más de 200 lenguas distintas.
