Las personas mayores no sólo están tomando una importancia relevante desde el punto de vista demográfico dado su crecimiento cada vez mayor (en nuestro país ya son más los ciudadanos de este sector de la población que el de niños y jóvenes juntos). También está dejando de ser un colectivo marginado, considerado no productivo, no competitivo, no consumista y se le está comenzando a considerar un sector social productivo, participativo y útil a la sociedad, especialmente por su potencial humano.
No es raro que en este espacio demos a conocer algunos de los múltiples talleres, cursos y actividades que ayuntamientos, ONG’s y obras sociales desarrollan para la formación de los mayores. Pero poco a poco van también incrementándose los programas en las que los mayores cambian su posición para pasar a ser los profesores de los más jóvenes.
Desde hace un tiempo, en muchas ciudades y localidades españolas, de forma espontánea y de modo organizado, los niños de colegios y los jóvenes escolares reciben clases de jubilados y pensionistas, en las que toman contacto con los conocimientos y las experiencias vividas por sus abuelos. Y los mayores enseñan magistralmente lecciones de la “historia viva” y de la “memoria colectiva”. Un ejemplo se daba hace un par de días en el instituto Duque de Rivas, de Rivas-Vaciamadrid (Madrid), donde, en apenas 50 minutos, 4 mujeres ya nonagenarias resumieron el siglo de vida que casi han cumplido. Recordaron y enseñaron a los más jóvenes, las dificultades que pasaron en los años treinta, el vaivén de derechos civiles de las mujeres antes y después de la Guerra Civil y los méritos de Clara Campoamor, que consiguió el derecho a voto para las mujeres.
Algo más lúdico es el proyecto los integrantes del Club de Canut y el Club de Petanca i Jocs Tradicionals de Mislata, con la colaboración de la Concejalía de Deportes, llevan a cabo transmitiendo el secreto de dos de los juegos más antiguos y tradicionales que existen, pero de los que los más jóvenes no han oído ni mencionar.
Desde hace ya algunos años los miembros del club de canut y el de petanca enseñan a los estudiantes de Primaria los trucos de sus respectivos juegos. Durante todo el curso escolar, un grupo de unos 20 monitores dan clases periódicamente a varios grupos de chicos y chicas de los colegios de la ciudad.
No se puede pasar por alto que la gastronomía también es parte de la Historia y la tradición. Así que siguiendo esta línea de transmisión cultural a través de los mayores, los miembros de la Asociación de la Tercera Edadde Almaraz, en la provincia de Cáceres, enseñan estos días los ‘misterios’ de los platos típicos de Cuaresma. Es la séptima edición del taller ‘Secretos de la cocina de Cuaresma‘, organizado por la Concejalía de Mujer, y que se celebra hasta el próximo domingo. Nuevamente el pasado revive a través de las enseñanzas, en esta ocasión sobre la elaboración de platos como el ‘Guiso de calabaza’, ‘Patatas rellenas de bacalao’, ‘Bizcocho de naranja’, ‘Salmón marinado con melón y frutas’, flan de huevo y ‘Bacalao a la dorada estilo portugués’, entre otros.
También los mayores nos recuerdan, ahora que está tan de moda el cultivo ‘ecológico’, que tal vez una solución para obtener productos naturales con los que alimentarnos, es retomar algunas de las técnicas ya caídas en el olvido. Así, el Ayuntamiento de Es Mercadal pondrá en marcha, de cara al mes de mayo, un nuevo proyecto, un huerto comunitario de 800 metros cuadrados, habilitado en una parcela municipal, en el que los jóvenes de la localidad podrán conocer las principales técnicas de siembra y riego de la tierra de la mano de personas expertas, mayores que se han dedicado durante toda su vida al cultivo del campo y que se han ofrecido como voluntarios ante esta nueva iniciativa.
Todos estos proyectos tienen en común no sólo la transmisión cultural, sino también la relación intergeneracional de los mayores y los jóvenes.
