Diamantes de cristal

Transformar el cristal en una de las joyas más preciadas del planeta es sinónimo de Swarovski, marca de lujo suiza. El cristal que con el mismo nombre nació en Bohemia, en 1892, año en el que Daniel Swarovski creó la primera máquina de corte automática. Tres años después, fundaría la empresa de productos fabricados con cristal tallado en la localidad suiza de Wattens. Más de un siglo después, estos cristales se comercializan en el mundo entero y tiene como clientes a algunas de las personas más ricas del globo.

En todo este tiempo, la flor Edelwais, insignia inicial de la marca, ha dado paso a un cisne que aparece en todas sus obras, y Watten, primera sede de la empresa, se ha convertido en un parque temático: Swarovski Kristallwelten. Las primigenias joyas se han sofisticado y cualquier objeto susceptible de ser decorado se customiza con cristales Swarovski.

Ordenadores portátiles, teléfonos móviles, relojes, MP3, auriculares ya son de lo más común entre los encargos a la empresa de lujo. Entre los productos más llamativos se encuentran, quizá, un retrete de cristales Swarovski, una consola de videojuego o unas zapatillas Reebook.

 

Una de sus últimas creaciones es un tablero de Scrabble con 30.000 cristales tallados Swarovski, que está siendo subastado en eBay, para celebrar el sexagésimo aniversario del famoso juego de formar palabras. Valorado en 20.000 dólares, los beneficios de su venta se destinarán a la investigación oncológica del Hospital de los niños de San Judas de Tenessee.

Comentarios

Deja un comentario