Lo que nosotros solemos denominar como mercados o mercadillos, en jerga neoyorquina se conoce como “Flea Market”; una expresión que, traducida al castellano, vendría a significar algo así como “mercado de pulgas”. Este término, que también se utiliza en otros países -como Argentina o Portugal- viene de Francia, donde alguien exclamó -asombrado por el gentío de un mercado de las afueras de París- algo así como: “Esto parece un mercado de pulgas”. Tradicionalmente, en este tipo de rastros se venden objetos de todo tipo: alimentos, ropa, música, muebles… pero suelen ser el lugar perfecto para hacerse con una antigüedad a precio de ganga.
En nueva York los mercados de pulgas están muy de moda y no suele ser extraño encontrarse a algún famoso deambulando entre ellos a la busca y captura de ese objeto o complemento “único y especial”. El más famoso de todos ellos es el “Hell’s Kitchen Flea Market” que, además, está considerado como uno de los diez mercados mejores del mundo. Situado en calle 39, entre las Avenidas novena y décima, abre todos los fines de semana entre las 9.00 y las 18.00 horas; ofreciendo entre sus numerosos puestos todo tipo de joyas, ropa vintage, muebles de los cincuenta, complementos, accesorios, objetos de segunda mano… todo un descubrimiento que vale la pena visitar, mientras se aprovecha para deambular por uno de los barrios más de moda de la Gran Manzana: el Meatpacking District.
Otro mercado a tener en cuenta es “The Garage”. Situado en un auténtico garaje, es el lugar perfecto para encontrar las antigüedades más exóticas que se pueda imaginar; eso sí, la originalidad y la exclusividad también se pagan. Abre los fines de semana, de 7.00 a 17.00 horas, y está situado en el número 112 de la calle 25.
Artesanía, libros y productos frescos son lo más buscado del Greenflea market, que aporta el toque ecológico en nuestro recorrido por los mercadillos neoyorkquinos. Está situado en la Colombus Ave, entre la76 y la 77. El Brooklyn Flea, el Artists & Flea Market y el Williamsburg Flea Market son los favoritos del público bohemio; sobre todo el primero, donde la ropa de temporadas pasadas reinterpretada por jóvenes diseñadores convive con los objetos decorativos de estética retro más cool del momento. En invierno, abre sus puertas los fines de semana, entre las 10.00 a 17.00 horas, en el Williamsburg Savings Bank; mientras que, en verano, se traslada al aire libre, montándose en la Hanson Place.
