La figura de Leonardo Da Vinci es, sin duda, una de las más atractivas de toda la historia del arte. Su polifacético carácter hizo que sus estudios se volcaran sobre las más diversas disciplinas, convirtiéndose siglos después en objeto de estudio tanto para artistas e historiadores, como para técnicos, científicos o diseñadores. Sin embargo, existen muchos vacíos en torno a su vida y su obra, así como falsos mitos y atribuciones de las que, todavía hoy, no estamos seguros.
Es, precisamente, este misterio, otro de los puntos claves que han convertido a su obra en una de las más admiradas y divulgadas del mundo. Los amantes de Leonardo están de suerte estos días, ya que la Sala de Exposiciones Arte Canal ha inaugurado recientemente una muestra sobre su trabajo, creada sobre la base de la que montaron conjuntamente Grande Exhibitions, la Fundación Antrophos y Pascal Cotte. El objetivo de este proyecto, en el que han colaborado un total de 29 importantes instituciones de diversos lugares del mundo, es mostrar al gran público algunos de los aspectos menos conocidos del trabajo del italiano.
Gracias a ello, estos días pueden verse en Madrid algunas importantes piezas del artista nunca antes mostradas en España. “Da Vinci, El Genio” se distribuye en dos espacios. El primero de ellos reproduce el studiolo del artista y cuenta con cerca de 40 obras, entre manuscritos que se corresponden con títulos que Leonardo poseyó en su día y algunos dibujos originales del pintor. El segundo espacio ha sido concebido especialmente para esta ocasión y está dedicado a la pintura; allí se muestran importantes piezas de algunos de sus más celebrados seguidores,entre las que destaca poderosamente la “Última Cena” de Giampetrino. Sin embargo, es muy interesante la presencia de trabajos de Yañez de la Almedina y Fernando LLanos, dos discípulos españoles cuyos trabajos alcanzaron una excepcional calidad.
La muestra, que para mayores de 65 años y jubilados tiene un coste de tan sólo dos euros, permanecerá abierta hasta el próximo 2 de mayo y, desde luego, constituye una excusa perfecta para planear un viaje a Madrid y disfrutar del tiempo libre.
