Ante el ordenador, al igual que ocurre cuando se ve la televisión – verla con la luz encendida para no forzar la vista y situarse a una distancia de entre tres y cinco veces el diámetro de la pantalla-, hay que tomar una serie de precauciones por la salud de nuestros ojos. De acuerdo con las normas de higiene ocular, la pantalla debe estar a 50 centímetros, completamente de frente y procurando que borde superior de la misma esté por debajo de la altura de los ojos para que la córnea no se reseque tanto.
Intenta que todo lo que necesites para trabajar con el ordenador esté cerca para evitar movimientos constantes de la cabeza y, por tanto, de ”enfoque” visual propiciando que se agoten más rápidamente. Para ”despejar” los ojos, de vez en cuando, fija tu vista en otro objeto que esté a una distancia diferente del ordenador para no acostumbrarla a una determinada distancia constante ya que los ojos se agotan y se produce una especie de mareo después o desenfoque tras mucho tiempo mirando al mismo punto.
Mantén la pantalla del ordenador siempre limpia y tratando de que no dé el reflejo de ningún foco de luz, ya sea natural o artificial. En caso de utilizar gafas, límpialas de vez en cuando y consulta con el especialista si son adecuadas para trabajar con el ordenador. Ten en cuenta que pasar muchas horas frente a la computadora puede provocar que aumente cualquier defecto de la vista por lo que si ya lo padeces deberás revisártela periódicamente.
A modo de ejercicio relajante para los ojos, parpadea con frecuencia para que no se resequen. También puedes valerte de toallitas para los ojos, a base de productos naturales que actúan como calmante sobre ellos.