Cuando la realidad supera a la ficción

Podría ser el crimen perfecto si al terminar la novela no ocurriera nada más, pero aún quedaba el desenlace final: encontrar al asesino. Cuando miles de polacos decidieron comprarse y leer el nuevo éxito novelístico de la literatura de su país, no podían imaginar que aquella historia fuera tan real como su protagonista, el escritor Kristian Bala.

La novela Amoku (‘Cólera’) fue publicada en 2004 y pronto alcanzó gran popularidad en Polonia, gracias a las precisas descripciones de todo lo que rodea al asesinato cometido por el protagonista, en una perfecta trama que ahora ha resultado ser una realidad.

Tal como se describe en la novela, Bala –el protagonista- llevado por unos incontrolables celos, secuestró en el año 2000 al amante de su mujer, un empresario de publicidad, y durante tres días lo tuvo encerrado en un sótano. El frío homicida no permitió a su víctima comer ni beber, y lo torturó hasta que, finalmente, maniatado lo lanzó al río Odra.

La policía lo encontró días después ahogado, pero al no encontrar pruebas que sirvieran de punto de partida a una investigación, el caso quedó archivado. Sin embargo, una llamada en 2005 a la policía –que ahora se piensa que hizo el propio Bala- indicando que leyeran el éxito literario del momento echó luz sobre el caso y las investigaciones se abrieron.

En el juicio que se acaba de celebrar Krystian Bala se declaró en todo momento inocente, aunque el tribunal encontró claras similitudes entre el crimen narrado en el libro y la brutal muerte en el año 2000 de Dariusz J., quien mantenía un romance con la esposa del escritor. Finalmente, ha sido condenado a 25 años de cárcel. Como reconoció el condenado durante los interrogatorios ”no existe el crimen perfecto”, pero, en su caso, le sirvió para una novela que no podría ni concebir la propia Agatha Christie. Sin necesidad de cometer ningún delito, nuestra vida puede convertirse en la novela más apasionante, ¿no crees?

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