Con la llegada del frío hay que llenar el armario de prendas de abrigo. La estrella de este otoño-invierno es la capa, que deja de ser una prenda de superhéroe para convertirse en símbolo de la elegancia femenina.
La pieza clave de la temporada, tradicionalmente masculina, se reinterpreta de distintas formas y tamaños. Para el día, el estilo poncho militar o Sherlock Colmes con tejido inglés. Para la noche, de pieles, y de estampado animal. La versatilidad de la capa permite emplearla tanto para ir al supermercado como a una fiesta de gala, siempre elegante y abrigada.
Con tacón alto, medio o sin él las botas -sin ser novedad de este año- son las otras protagonistas del armario. Marcadas por el estilo hípico, también presente en pantalones y chaquetas, las botas amazona vienen pisando fuerte. Marrones y negras, son las mejores opciones, y, porque no se lleva el punto medio, tacones de vértigo o suelas completamente planas.
La sobriedad que destaca en las prendas, está ausente en los complementos. Por este motivo, las botas más in deben llevar hebillas, detalles en oro y plata, ribetes, muchos cordones, cadenas,… que añadan al conjunto el punto justo para que en lugar de sencillo no sea simple. Sobre los pantalones, con un vestido a media pierna y largas, pantalones pirata o tres cuartos, son las opciones “de moda” para combinarlas.
Botas en pies y capa en hombro dispóngase a salir a la calle guapa sin necesidad de pasar frío.
