Fui con una amiga, lo decidimos con poco tiempo pero las 2 sabíamos q nos iba a gustar.

Llegamos a Estambul a las 5 de la tarde y en el mismo autocar que nos llevaba al hotel ya nos apuntamos a las excursiones que queríamos hacer (aunque nosotras íbamos por libre), el mismo día x la noche ya nos fuimos a dar un paseo por el Puente de Galata que une Europa y Asia, lo cruzamos andando y era muy divertido decir “Ya estoy en Asia” y de un saltito “Ya estoy en Europa” jajaja,… Aunque el guía nos dijo q todo Estambul era considerado Europa aunque estuviera al otro lado del puente.

Durante los siguiente 4 días visitamos la Mezquita Azul, Santa Sofía, subimos en barca x el rió Bósforo (precioso) y también visitamos el Cuerno de Oro, otra noche subimos al bar de Pierre Loti, escritor francés (muy famoso allí) que se quedo a vivir en Estambul, y desde allí hay una vista maravillosa del Cuerno de Oro por la noche todo son luces con el Bósforo q cruza toda la ciudad y sus puente iluminados, precioso… precioso.

Por supuesto, también sus calles antiguas, sus mezquitas, los zocos en Gran Bazar y el Bazar de las Especies con sus miles de olores y colores q aturden y te hacen sentir en otra realidad.

¡¡¡¡¡¡Y cómo no¡¡¡¡¡ el último día… un baño turco ideal: te lavan el cuerpo, el pelo, un masaje corporal tipo peeling y por último también un masaje y limpieza facial, ¡¡¡vamos¡¡¡ que sales de allí pensando que eres una princesa otomana. Y con todo esto en la cabeza y en el cuerpo vuelta para casita y a trabajar al día siguiente. Bueno trabaja el cuerpo nada más pues la mente siguió en Estambul casi un mes o mas pues como veréis aun lo tengo fresquito el recuerdo en la cabeza.

No soy muy buena escritora pero me apetecía contarlo. Si podéis no os lo perdáis, con 5 días es suficiente para ver la ciudad, si no sois perezosos.

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