Chocolate: beneficioso por dentro y por fuera

Quién no ha utilizado unas rodajas de pepino para tratar de borrar unas ojeras, prepararse una mascarilla natural para el pelo a base de huevo y aceite de oliva o aplicarse en la melena unos chorros de vinagre para darle brillo… En fin, que lo de utilizar los alimentos como productos de belleza poco tiene de novedoso, aunque ahora resulte de lo más moderno, especialmente al abrirse el campo a ‘nuevos’ productos como el chocolate y el vino.

Los más golosos y forofos del chocolate seguro que disfrutan aún más de él al saber de sus beneficios para el corazón a pesar de su elevado aporte calórico. Pero es que además de ser beneficioso ‘por dentro’, también lo es por fuera… Y si es que comerse un par de onzas de chocolate proporciona tal placer que le hace a uno sentirse más relajado (ya que activa la producción de endorfinas), además de sus propiedades anticancerígenas, ayudar a controlar la tensión arterial y sus beneficios circulatorios, entre otras, también es un excelente producto de belleza.

Desde hace ya un tiempo la CHOCOLATERAPIA ha comenzado a implantarse en numerosos centros de belleza y estética de todo el mundo, donde se recurre a mascarillas faciales y corporales de chocolate como un increíble método anticelulítico y antiestrés, rejuvenecedor y reafirmante. El chocolate aplicado sobre la epidermis la remineraliza gracias al calcio, al potasio y al magnesio y además tiene unas excelentes propiedades hidratantes y nutritivas para la piel, retrasando su envejecimiento y dejándola suave y tersa.

A largo plazo la chocolaterapia es un tratamiento drenante y anticelulítico, remineraliza el metabolismo enzimático gracias a sus oligoelementos y, del mismo modo que si se consumiera, también a través de la piel nuestro cuerpo es capaz de absorber los polifenoles, la teobromina y el tanino, actuando en el sistema nervioso como antidepresivo y aplacando la ansiedad. Del mismo modo estimula la euforia gracias a la feniletilamina y también desde el exterior activa la producción de endorfinas lo que hace que mejore el humor.

Hay que tener en cuenta que el chocolate que se emplea en estar terapia estética es diferente al que consumimos, ya que aunque es comestible es excesivamente amargo al ser 100% cacao. Por lo general el tratamiento consiste en la aplicación del chocolate en la zona escogida creando una fina capa. Se cubre con un plástico y se aplica calor durante unos 20 minutos. A continuación, se retira el chocolate y se seca la piel para ya realizar un masaje drenante con una crema a base también de chocolate que contribuye a eliminar la retención de líquidos y a descongestionar la piel.

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