Más de treinta años después de su muerte, Charles Chaplin es sinónimo de Cine. Icono indiscutible del pasado siglo, sus películas y técnicas cinematográficas que introdujo continúan estudiándose y disfrutando como joyas del Séptimo Arte. Ahora, la muestra Chaplin, en imágenes, que acoge CaixaForum de Madrid hasta el 19 de octubre, hace un recorrido por la vida y obra del artista a través de 250 documentos, algunos se ven por primera vez, como fotografías, pósteres, carteles y fragmentos de algunas de sus películas.
El objetivo de esta exposición es, según sus organizadores, analizar la influencia de Chaplin, y su alter ego Charlot, en la modernidad. Por un lado, se pretende retroceder en el tiempo y caminar por su trayectoria para admirar cómo se crea un mito en la imagen de su personaje Charlot; y, por otro, trascender a la imagen y profundizar en la visión humanista de Chaplin y su influencia en la concepción actual del hombre.
Cada sala que recoge la exposición, concebida para ‘hacer reír’ ante todo, se para en un aspecto de la vida y obra del artista. Así, en La creación de Charlot, se demuestra, a través de las imágenes, la transformación del personaje, pero no en su físico sino en su psicología. En Chaplin cineasta se acerca al visitante al hombre. Las coreografías de Charlot, por su parte, destacan la virtud de la pantomima del actor que sabe transmitir genialmente cada idea con estudiados movimientos y gestos.
En Charlot y las vanguardias se encuentran los trabajos de Erwin Blumenfeld y Fernando Léger, en los que Chaplin ha influido notablemente. Y, en las salas De la fama al exilio y Chaplin habla, Charlot muere se muestra el final de un artista que, preocupado por la humanidad y el mundo contemporáneo, terminó en la soledad.
