Todo comenzó como un cuento de hadas. Corría el año 1957, Rainiero de Mónaco se había hecho su princesa tan sólo un año antes a la bellísima actriz hollywoodiense Grace Kelly, y fruto de esa unión, nacía Caroline Louise Marguerite Grimaldi. La primogénita de los príncipes pronto empezó a brillar con luz propia, y no sólo por su belleza y elegancia, sino en gran parte por su rebeldía que le llevó, en muchas ocasiones, a protagonizar las portadas de las revistas del corazón.
Al finalizar sus estudios primarios, paralelamente a la danza, Carolina marchó en 1974 a París, para estudiar Filosofía y Ciencias Políticas en la Universidad de la Sorbona. Pronto, se haría una ‘indispensable’ en las noches de la alta sociedad parisina. De hecho, fue en esta época cuando conoció al que sería su primer marido el play boy Phillipe Junot. En contra de la voluntad de sus padres, Carolina abandonó la soltería el 29 de junio de 1978, aunque esta unión sólo duró dos años.
Sin embargo, el primer gran golpe que sufre Carolina no se produce hasta el 13 de septiembre de 1982, su madre la princesa Grace moría en un accidente de conche cuando viajaba con la pequeña de los Grimaldi, Estefanía. Durante el siguiente año, los paparazzi no dejan de seguirle y atribuirle noviazgos con Roberto Rossellini y con el tenista Guillermo Vilas; hasta que el 29 de diciembre de 1983 vuelve a casarse, esta vez con el italiano Stefano Casiraghi, padre de Andrea, Carlota y Pierre. En octubre de 1990, otro duro golpe para Carolina, ya que su marido muere en un accidente con una lancha de competición en Mónaco.
Desde ese momento, Carolina vivió unos años en Italia con sus hijos, apartada de la corte monegasca y de todo lo que implicaba ésta a ojos del mundo. Cuando decidió volver fue para comenzar una relación con el príncipe Ernesto de Hannover, con el que contrajo matrimonio en 1999 y padre de su hija pequeña Alexandra.
En los últimos tiempos, la princesa –icono de la elegancia y del glamour- ha debido hacer frente a los comentarios sobre el comportamiento de su esposo; a la grave enfermedad de éste y el fallecimiento de su padre Rainiero. En su 50 cumpleaños, su hermano Alberto, de 48, ocupa el trono, y ella ejerce de consorte a falta de que éste a anuncie su compromiso.
