¡Cántame un cuento!

El género del musical cada vez está más afianzado en nuestro país. Producciones extranjeras, como Los Miserables o Chicago se animan a poner en marcha sus montajes y su parafernalia publicitaria a todo trapo en territorio hispánico al tiempo que  otros se decantan por el producto nacional a golpe de recopilatorio de los éxitos de grupos ochentenos como Mecano o de artistas de renombre, como Joaquín Sabina, cuyos temas más conocidos son la excusa para el montaje recién estrenado de Más de 100 Mentiras.

Pero sin duda, uno de los mayores atractivos de este género es el que está dirigido, al menos en teoría, para los más pequeños de la casa. Grandesmontajes traídos desde los dos grandes iconos de los musicales: Broadway y Londres. Una ‘tradición’ cuyo inicio se puede marcar con la irrupción hace más de una década, como si de un ariete se tratara, de La Bella y la Bestia. Tras obtener en Broadway un récord de permanencia con sus 14 años en cartel, llegó  en diciembre de 1999 al madrileño Teatro Lope De Vega obteniendo un gran éxito que se repitió en 2007 en el Teatro Coliseum y en el BTM de Barcelona, donde estuvo hasta el 2010. Ahora parece que Stage Entertainment recuperará en agosto del próximo 2012 esta producción para llevarla de gira por España.

Entretanto, mientras llega el futuro, en estos momentos el trono del reino de los musicales es para El Rey León, que ha obligado a una transformación del Teatro Lope de Vega para dar cabida a una espectacular escenografía que llena la Gran Vía madrileña del espíritu, los sonidos y colores del África negra, después de haber estado en los escenarios londinenses más de 12 años y más de 14 sobre los de Broadway retomando el éxito que Disney logró en las pantallas con la música de Elton John, Tim Rice, Hans Zimmer y el africano Lebo M. Y es que es una historia de las grandes: Una versión del Hamlet de Shakespeare en la que se aborda el drama del príncipe que busca recuperar su trono legítimo tras el asesinato de su padre por parte de su malvado tío. En esta ocasión el heredero es un león, Simba, amenazado por su tío Scar que prepara un plan para usurpar el trono con la ayuda de tres malvadas y tontas hienas. Para ello urde una treta en la que su hermano, el rey Mufasa, muere, al tiempo que hace creer a Simba que ha sido por su culpa y hacerle huir a la selva después de que las tres hienas intenten matarlo también. La trama se irá desarrollando, aunque con unos desenlaces y final distintos a los planteados por Shakespeare.

Uno de los secretos del musical de El Rey León es el uso por parte de los actores de una serie de máscaras que controlan a través de un mando junto a una impresionante colección de marionetas que en ‘fusión’ con los actores, se logra convertir a los actores en la fauna de la sabana. Todo ello sin olvidar un vestuario que es un trabajo de preciosismo elaborado con piedras africanas, conchas marinas y todo tipo de abalorios cosidos a mano uno a uno.

A pesar de lo conocida que es la historia para muchos, el musical mantiene la magia Disney, aunque los que hayan memorizado las letras de la película, apenas podrán seguirlas en el teatro, ya que ambas versiones no coinciden. En esta ocasión la  traducción, de Jordi Galcerán, ha sido más un trabajo de rehacer completamente el texto, además de incorporar a la trama aspectos de la cultura propia de cada país en el que se representa y que en esta ocasión se ha hecho aportando “algo de flamenco” y algunos guiños a la cultura española.

Pero aunque El Rey León acapare la mayor parte d la atención, no hay que olvidar que junto a este buque insignia se puede encontrar toda un flota de ‘musicales infantiles’ a los que poder llevar a hijos, nietos y sobrinos. Así, ElTeatro Fígaro de Madrid estrenará mañana mismo, 29 de octubre“LaCenicienta”, de la compañía teatral La Ratonera, que escenifica el cuento de Perrault a través de un grupo de cómicos ambulantes que viajan contando historias increíbles y que reciben el encargo de representar el cuento de la Cenicienta, teniendo que hacer frente a un sinfín de obstáculos y problemas  así pasa esta historia a formar parte de otra mayor, la de la compañía Le Petit Theatre. Otra obra de Perroult, El Gato con Botas  es también  adaptada al formato del musical por la compañía Chiquikarpas, representándolo en el Karpas Teatro las tardes de los fines de semana y festivos. Y como no, otra adaptación de un éxito del mundo de la animación al musical: Shrek, que se está representando desde finales de septiembre en el Teatro Nuevo Apolo.

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