Barceló africano

Tras viajar y trabajar en diferentes países de Occidente, Miquel Barceló, polifacético artista mallorquín, decidió, en 1988 descubrir África. Cruzó el desierto del Sáhara en furgoneta hasta llegar a Gao, Mali, donde construyó, a orillas del río Níger, su casa. Éste fue, como en una película, el comienzo de una especial relación de Barceló con el continente africano. La vida de sus gentes, costumbres y actividades de la vida cotidiana han servido de inspiración al artista en numerosas obras, casi todas creadas en la década de los 90, y que ahora son expuestas en el Irish Museum of Modern Art IMMA de Dublín bajo el nombre de Miquel Barceló: the african work.

Noventa piezas –manuscritos, láminas, dibujos, notas, pinturas, esculturas, cerámicas- a través de las cuales el visitante puede acercarse a este sentimiento íntimo del autor hacia una tierra que, aún hoy, es su refugio e inspiración. Además, Barceló, desde que descubriese África, ha estado constantemente formándose en sus tradiciones, cultura, arte, lenguas… y aplicando dichos conocimientos a éstas obras. Por tanto, en la muestra no solo se ve el lado ‘africano’ del artista en cuanto a temática, también en cuanto a materiales y técnicas –tierras, pigmentos y barro.

A la espera de que finalice uno de los encargos más ambiciosos que le han hecho, la cúpula de la Sala de los Derechos Humanos en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, esta muestra va abriendo el apetito a los amantes del arte y de África. Miquel Barceló: the african work permanecerá en el Irish Museum of Modern Art IMMA de Dublín hasta el 28 de septiembre y recalará en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga el 11 de noviembre (hasta el 15 de febrero de 2009).

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