El sightrunning se está convirtiendo en el deporte de moda o, más bien, en la opción perfecta para que los amantes del ejercicio físico hagan deporte mientras hacen turismo. Pero… ¿en qué consiste? Muy sencillo, su propio nombre lo indica: Sight, un extracto de la voz inglesa sightseen, que significa ver los puntos turísticos más importantes de una ciudad; y Running, es decir, correr. Este nuevo deporte combina, por tanto, el turismo con el footing; lo que significa que quienes disfruten asiduamente de la carrera, podrán apuntarse a esta iniciativa y practicar su deporte favorito mientras conocen los lugares más emblemáticos de una ciudad.
En Madrid y en Barcelona ya existen empresas especializadas en llevar a grupos de turistas a hacer running por el casco urbano. El ritmo de las visitas que proponen es lo suficientemente suave como para que puedan disfrutar de la carrera todo tipo de personas, sólo hace falta echarle ganas y no olvidarse de meter las zapatillas de correr en la maleta.
Las rutas que proponen atraviesan los lugares más interesantes de la ciudad, siempre que estos sean cómodos para la marcha (se buscan amplias aceras, algunas zonas verdes, plazas…), logrando que los turistas disfruten de una impresión general de la ciudad. Durante el recorrido es posible hacer paradas para fotografiar monumentos o paisajes que sean del interés de los corredores: una forma rápida y contundente de conocer a fondo una ciudad.
Normalmente, se ofrecen recorridos para distintos niveles, por lo que la edad no es un impedimento a la hora de practicar sightrunning. Los organizadores ofrecen visitas que abarcan entre los 4 y los 80 kilómetros y, si los que proponen no satisfacen al cliente, siempre pueden optar por un plan a su medida.
La empresa que funciona en Madrid se llama MSR (Madrid Sightrunning); sus recorridos suelen ser circulares y siempre parten de una boca de metro. Los realizan tanto en invierno como en verano y sus precios oscilan entre los 15 y los 55 euros.
Por su parte, Barcelona Running Tours ofrece recorridos a través del Raval y del Barrio Gótico, e incluso una ruta especializada en el Modernismo en la Ciudad Condal. Sus precios dependen de las horas de carrera y, además de guiarte, sus profesionales te asesorarán sobre qué otras ofertas turísticas se pueden encontrar en la ciudad.
