Antiguos pero cuidados: el arte de la restauración

Los muebles antiguos y las pequeñas obras de arte que conforman los distintos ambientes de nuestro hogar también deben ser cuidados, son testigos de la historia y como tales no deben ser modificados sino mimados. Tiempo, paciencia e interés por el trabajo manual y las expresiones artísticas, son las únicas condiciones que requiere el arte de la Restauración de Muebles.

Para aprender el satisfactorio arte/afición de la Restauración existen numerosos cursos, tanto presenciales como a distancia (para más información puede visitar http://www.elrestaurador.com/), que ponen en nuestras manos la responsabilidad de que el valor histórico y estético de éstos objetos permanezca intacto.

El primero de los objetivos que se persiguen en este tipo de cursos es que el alumno sepa distinguir entre un mueble antiguo, verdadero objeto de la restauración, y uno viejo. Para ello se procura el perfecto manejo y utilidad de los diferentes materiales de trabajo; que se tengan siempre muy en cuenta las medidas de seguridad e higiene; saber identificar los pasos necesarios en cada proceso de restauración, ya que varían mucho en función del estado en el que se encuentre el objeto y los materiales que lo componen.

Las razones que pueden llevar a la restauración de un objeto van desde el interés particular de la sociedad por ese tipo de mobiliario, su consideración como obra de arte, como símbolo, por su valor histórico, o hasta por motivos científicos o económicos. La primera premisa de la restauración es la conservación y la preservación de la obra, ésta segunda permite facilitar su legibilidad material.

Si bien el objetivo esencial de esta práctica es asegurar la subsistencia de la obra presente, tanto o más importante resulta su transmisión al futuro, sin saber si requerirá venideras intervenciones. Por tanto, los pasos que se den en el presente pueden condicionar el éxito de futuras restauraciones.

En muchas ocasiones la intervención del hombre supone un daño más grave que el paso del tiempo o los estragos de la naturaleza, por ello, una completa formación en este arte se hace indispensable.

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