En otras ocasiones hemos recomendado hoteles de lujo o alojamientos con encanto, sin embargo, hoy queremos mostrar una selección de hospedajes que, aparentemente, no tienen nada en común, más allá de su extravagancia. Nuestras propuestas van dirigidas a los que gustan de las experiencias nuevas y estimulantes y, por qué no, también a los amantes de riesgo: y es que no todo el mundo está a gusto durmiendo en la copa de un árbol…
Precisamente allí, en la copa de un árbol, es donde está el primer hotel extravagante de nuestra lista. Se trata del Treehotel, situado en un bosque de Harads, al Norte de Suecia. Las habitaciones de este curioso alojamiento están suspendidas de la copa de los árboles, en plena simbiosis con la naturaleza. Además, el hotel está situado a tan sólo sesenta kilómetros del Círculo Polar Ártico, por lo que en verano puede verse la Aurora Boreal. Un lujo excéntrico que, sin duda, vale la pena.
Desde Suecia saltamos a Japón, donde desde hace tiempo los hoteles “cápsula” o “pod hotels” se han puesto de moda. Se trata de alojamientosmuy económicos en los que, dentro de una gran habitación común, el cliente cuenta con una cápsula personal que suele ser poco más grande que una cama; aunque sí cuenta con luz individual, enchufe y, en algunos casos, hasta con conexión a internet. Esta es, claramente, una opción no apta para claustrofóbicos, pero muy indicada para aventureros y para quienes necesitan ahorrar a la hora de viajar.
Ciertamente, es raro dormir en una cápsula, pero más todavía es hacerlo en una mini-habitación dentro del aeropuerto. Quizás no sean los hoteles más cómodos o lujosos del mundo, pero los “Sleepboxes” por lo menos son una opción cuando los vuelos juegan una mala pasada. Su tamaño es muy reducido y su diseño, impecable. Por ahora, sólo están instalados en los aeropuertos de París, Moscú y Munich.
Esto han sido tan sólo tres extrañas recomendaciones para alojarse pero, lógicamente, existen muchas más opciones raras. Los amantes de lo taurino pueden hacerlo en una plaza de toros; los que no temen al frío, en una habitación de hielo; quienes disfruten con el aroma del alcohol, dentro de un barril de vino…
