A finales de 1911, Joaquín Sorolla decide instalarse en la capital y manda construir lo que sería su casa y estudio hasta sus últimos días. Visionario de la importancia que tendría su obra en el conjunto de las artes pictóricas españolas e internacionales, el pintor valenciano concibió este espacio como un Museo, que abriría sus puertas como tal en 1932. Desde entonces, han pasado ya 75 años en los que tan emblemático edificio ha sufrido sucesivas intervenciones pero el espíritu del artista ha permanecido intacto.
A lo largo de 2007 se han ido organizando diferentes actividades en el Museo Sorolla para deleite de los amantes del arte y la cultura de nuestro país que tiene en este pintor uno de sus mayores exponentes. Entre éstas y hasta el próximo 27 de septiembre, aprovechando las agradables noches de verano madrileñas, el Museo muestra al público las principales obras de Sorolla todos los jueves también en horario nocturno.
En estos días, además, se puede visitar la muestra La casa Sorolla. Dibujo. La exposición recoge un conjunto de 84 dibujos que ilustran el trabajo y colaboración del artista valenciano y del arquitecto Repullés y Vargas para la construcción de la casa del pintor. En la exposición se distinguen cinco partes: Las primeras ideas, bocetos de edificios de la época; El primer proyecto de Repullés y Vargas (1909- 1910), planos del arquitecto sobre el proyecto que se traían entre manos; Las modificaciones de Sorolla; El segundo proyecto de Repullés; y, Dibujos preparatorios de Sorolla para la plantación del jardín, en la que se muestra una faceta menos conocida del artista.
Algunos domingos, asimismo, se puede asistir a los talleres gratuitos que se imparten para acercar más público las distintas caras de Sorolla. El próximo será el 18 de septiembre: La casa del pintor, el pequeño museo.
