El día de los enamorados nos puede parecer cursi e incuso demasiado comercial, pero lo que está claro es que a todos nos gusta que se acuerden de nosotros y que nos demuestren su amor. San Valentín es sólo la excusa, lo importante es celebrar con las personas que más queremos.
Por eso, este no es un día sólo de parejas, mientras tengamos el amor de nuestros amigos, nuestros hijos, nuestros nietos e incluso de nuestra mascota hay motivos para festejar y estas son algunas ideas (materiales) que se nos han ocurrido, aunque lo mejor del día es la compañía.
1. Una escapada siempre es un acierto:
Las opciones son infinitas, podemos irnos cerca o cruzar el charco, hacer un viaje gastronómico, cultural, romántico o familiar, ir en busca de la playa o de la montaña, del sol o de la nieve, a un hotel de súper lujo o a una casa rural, organizar una escapada en grupo o una en pareja. Hay tantas opciones como gustos. Sólo es necesario decidir las características de nuestro viaje y con quién los vamos a hacer, después las posibilidades son muchas. De más cerca a más lejos, Pinto, Navacerrada, Toledo, Sevilla, Asturias, París, Londres, Islas griegas, Nueva York, Argentina, México, Tailandia, Australia, Japón…
2. Regalos con clase:
Hay tantos como dinero nos queramos gastar y eso que lo importante es la ilusión con la que se compra y con la que se recibe. La mayoría de las veces no es una cuestión económica sino más bien, una cuestión de acertar con los gustos de la persona amada. Por eso, se nos han ocurrido para ella, una gafas de sol de Ralph Lauren (160€ aprox.), un perfume de Chanel (unos 100€), un bolso de Louis Vuitton (600€ aprox.), un abrigo de CH (desde 300€), unos zapatos de Marc Jacobs (desde 200€) o una joya que siempre es un acierto y que el precio es más variado en función de si es en oro, plata, con piedras preciosas o sin ellas, si son unos pendientes, una pulsera, un brazalete o un collar. Para él también hay muchas opciones, como por ejemplo, unas gafas de sol de Ray-Ban (140€ aprox.), un perfume de Jean Paul Gaultier (unos 75€), una mochila de Prada (desde 800€), un abrigo de Burberry (desde 500€), unas zapatillas de Geox (unos 100€), un reloj de Hublot (desde 2.000€) o unos gemelos de Loewe (unos 200€)
3. Cena con velitas para dos:
Según el tiempo que tengamos para organizarla, siempre podemos preparar el menú preferido de la otra persona y hacerlo en casa. Eso sí, aprovechando para sacar una buena botella de vino y un postre exquisito. Lo importante no es el sitio sino la ilusión con la que se organiza y las ganas de que la otra persona disfrute. Si contamos con menos tiempo o no somos muy buenos cocineros, otra opción es salir a cenar a alguno de los nuevos restaurantes de la ciudad o ir a uno de los clásicos, que siempre suelen ser un acierto.
4. Un buen plan es estar contigo:
Cine, teatro, exposiciones, ópera, musicales, montar en bici, alquilar un car2go… lo que sea, pero que sea divertido y nos haga vivir una experiencia única. Aquellas cosas que no hacemos habitualmente y que siempre las tenemos en mente. Este es el momento de organizar un plan para disfrutar, sin prisas y sin tensiones.
Lo cierto es que San Valentín ha perdido mucho encanto desde que todo se basa en comprar, comprar y comprar… a veces, no nos damos cuenta de que pasar tiempo con la persona que amamos es el mejor regalo del mundo.
¡Feliz día de los enamorados a todos!
