Cuando el movimiento de los indignados del 15 M tomó las calles, lo hizo de forma mayoritaria de la mano de los más jóvenes, aunque ya entonces también se podía ver a algunos individuos de la tercera edad. Ahora en Barcelona los mayores han tomado el relevo de las protestas de indignados y el jueves se han lanzado a la calle, tomando medios de transporte (una treintena de mayores ‘abordaba’ un autobús de la línea 47) y ocupando la sucursal del Banco Santander en la capital catalana ubicada en del Paseo de Gracia. Son los autodenominados ‘Yayoflautas’. Un término derivado del de perroflauta, con el que se hacía alusión a un prototipo de persona, por lo general joven, de aspecto desaliñado (una versión hippie modernizada) y que suelen ir acompañados de perros y tocar la flauta para ganarse un dinero. Un significado original que se ha trastocado, adquiriendo un tono peyorativo desde las protestas del 15 M.
Los desahucios, el fraude fiscal y la especulación han sido los ejes centrales de estos mayores indignados cuyas protestas son la manifestación de la lucha por mejorar la situación actual y para dejar un futuro mejor a sus hijos y nietos. Y el resultado, de momento, es que han captado la atención, simpatía y apoyo de una mayoría social como se reflejan en las redes sociales (han sido Trending topic -tema del momento-) como Twitter. Y seguro que darán más que hablar, porque desde el movimiento 15-M en Barcelona informan que esto no es un hecho aislado, sino que continuarán la lucha debatiéndolo todo en sus correspondientes asambleas para reivindicar un presente mejor y, por ende, el futuro de sus hijos y sus nietos.
