Jeanne Heintz, probablemente, la seguidora más longeva de Bruce Springsteen, se sabe todas las canciones del músico estadounidense, ha asistido a más de cien conciertos de ”el Jefe” y ha viajado miles de kilómetros para verle, pero con lo que no contaba esta anciana admiradora es con que la semana pasada iba a bailar junto a su cantante favorito ”Dancing in the Dark” ¡por segunda vez!
Jane acudió, como tantas otras veces, a ver al ”Boss”. Piensa hacerlo mientras la salud y las fuerzas le acompañen, ya que para ella, cada concierto de Springsteen es el mejor regalo que la vida puede hacerle y con verle y oírle cantar tiene más que suficiente para ser feliz.
Pero los artistas grandes, los de verdad, tienen esas cosas que les hacen estar en el Olimpo de los dioses del rock a la vez que bajan a la tierra para satisfacer a sus seguidores mientras se agotan las entradas de su próximo concierto en Madrid el 21 de mayo en tan sólo dos horas.
Y como grande que es, Bruce no dudó en sacar al escenario de Saint Paul en Minnessota a esta veterana rockera de 91 años que ya hace 6 salió al escenario del ”Jefe” y muy emocionada dijo: ”He conducido toda la noche para bailar contigo” ¿quién se puede negar a bailar con ella otra vez?
Está claro que a veces los sueños se cumplen, incluso por duplicado. Jane lo sabe bien pero no pierde la esperanza de que ”no haya dos sin tres”…
