Inglaterra se ha propuesto convertirse en el país del mundo con más ciudadanos con acceso a internet. Es un gran reto, desde luego, y para conseguirlo se ha creado el programa “Race On-line 2012”, una iniciativa que tiene como finalidad que los 9 millones de adultos del Reino Unido que jamás se han conectado a red se conviertan en usuarios habituales de la misma.
¿Una razón? Muy sencillo: porque internet nos vincula entre nosotros de una forma nunca antes vista en toda la historia de la humanidad y es nuestro deber hacer llegar este bien al mayor número de personas posibles.
De estos 9 millones de “desconetados”, el 39% son mayores de 65; el 38%, desempleados; y 19% son familias con niños. El reto de este programa es conseguir que todos ellos se conviertan en usuarios de internet antes de que terminen las olimpiadas de 2012. Se trata, por tanto, de una suerte de carrera (como bien reza el nombre del proyecto) que busca el apoyo de todos los ciudadanos para alcanzar tan interesante meta.
Algunas de las iniciativas que forman parte de la “carrera” son tan interesantes como ofrecer equipos a bajísimo precio, con su correspondiente garantía, así como descuentos para la conexión a internet. Para abaratar costes, el sistema operativo de estos ordenadores será Linux, de tal modo que el precio de los equipos -con monitor, teclado y ratón- no excede los 115 euros.
Pero, además, este programa también ofrece formación y, sobre todo, incide en la necesidad de cooperación ciudadana para sacarlo adelante. Este es uno de los puntos más interesantes de “Race on-line 2012”. Todos están invitados a colaborar de alguna forma: donando dinero o un equipo que no se usa, comprometiéndose a enseñar a personas cercanas o bien implicándose en las campañas y los eventos de esta iniciativa. Un total de 997 personas ya se han implicado en la “carrera” y están ayudando a conectarse a más de 1.900 ciudadano que, hasta ahora, vivían ajenos a internet.
Este es, sin duda, un programa interesante que bien podría servir de inspiración para incentivar el uso de la red en otros países.
