Pero, ¿queda algo por inventar?

En más de una ocasión, nos hemos sorprendido al ver imágenes en televisión, noticias en Internet o curiosidades en revista, y hemos pensado ”¡no puedo creer que lo hayan inventado!” Y es que, al ver semejantes ”inventos” parece que ya no nos queda nada por ver… ¿o sí? El propósito de la página no puedo creer es recoger todos esos gadgets, inventos y artilugios para frikis.

Para encontrar la explicación y utilidad de estas ideas habría que plantearse, en primer lugar, lo qué ambición o inquietud movió a sus creadores. Porque, por ejemplo, ¿para qué quiere una persona medir la velocidad a la que es capaz de teclear en el ordenador? A lo mejor para entrar en el Guinness como el más rápido en esta categoría, y para ir entrenando proyectó el velocímetro USB para el ordenador…

A unos más que a otros, nos cuesta levantarnos por las mañanas al saltar el despertador, por ello, los diseños y mecanismos de éstos para lograr más eficientemente su función han evolucionado hasta límites insospechados. Desde despertadores que vuelan para que los alcancemos, hasta aquellos que nos chillan que nos levantemos o emiten una luz insoportable. El amanecer puede ser una auténtica tortura si, como ha pensado un dormilón desesperado, el despertador no deja de sonar hasta que resolvamos una serie de fórmulas matemáticas.

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No menos sorprendentes resultan las lámparas-guitarras eléctricas; las estanterías enrollables; la cuadribicicleta; las copas solo para parejas o, el limpiador automático de casas que pudiera parecer muy práctico pero sólo pensar en su montaje, tardamos menos si limpiamos de la forma tradicional…

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