El canadiense Taylor Jones, es el autor del blog Dear photograph uno de los más visitados gracias a su singular idea.
Al parecer, Jones se dio cuenta, buscando por casualidad entre sus cajones, de que aún seguía transitando muchos de los sitios de cuando era un niño, y lo que era mejor, muchos de ellos seguían intactos y así lo demostraban las fotografías que encontró de esa época.
Ésto llevó a fusionar algunas imágenes de su infancia y juventud con otras hechas en el mismo lugar pero actuales. El resultado gustó tanto que muchos de sus lectores decidieron hacer lo mismo y enviárselo para que también lo publicara en su blog y el éxito fue rotundo.
Nosotros hemos hecho una selección de nuestras favoritas ¡Esperamos que te gusten! Sin duda, son una prueba más de que pasado y presente están más que conectados entre sí…
Un abuelo y un nieto juntos y de la mano en el mismo parque con su lago al fondo que existe hoy mismo… una imagen entrañable que seguro que cada vez que este chico, ya adulto, pasa por aquel lugar no puede pensar en nadie más que en quien tantos y tan buenos momentos pasó con él en su infancia.
La historia se repite… nieto y abuelo viajaron a Londres… ¡pero en épocas distintas! a ambos les apasionó la ciudad y quisieron fotografiarse en el mismo lugar pero con 36 años de diferencia.
Más de 30 años separan una imagen de otra. Entonces, la madre era una hippie de la época y el niño casi un bebé, pero el lugar sigue siendo exactamente igual que entonces.
Una tierna imagen de los momentos vividos entre una abuela y su nieta. La pequeña aún recuerda todo lo que aprendió en aquella casa y por supuesto, con la mejor compañía.
El mejor recuerdo que se puede tener es una familia unida y ésta lo era. Se trata de cuatro hermanas, su padre y su perro. El padre ya no está, pero en el recuerdo siempre estará aquel lugar, con aquel coche y la felicidad de aquella época.
Esta divertida fotografía muestra a una joven universitaria el año de su ingreso en la facultad de George Washington. más de 30 años después, su hija hará lo mismo. El blanco y negro dará paso al color pero el edificio sigue exactamente igual.
La imagen de la portada también tiene una preciosa historia detrás… muestra el banco en el que solía sentarse la pareja de la foto. Desgraciadamente, ella ya no está, pero su marido siempre la recordará con cariño en ese lugar que permanece inalterable al paso de los años.
