Un año más se ha cumplido lo que ya es todo un rito: presentar los Presupuestos Generales del Estado. Como si de estrellas de cine haciendo gala de un galardón se tratase, los distintos ministros de economía se han ido fotografiando, antes con una pila de libros, ahora con un pequeño pendrive, junto a los presupuestos de cada año. Y este año, pese a la crisis, también hemos podido ver a la ministra Elena Salgado mostrando el resultado de unas cuentas marcadas, dicen los responsables, por la austeridad. Vamos, que toca seguir apretándose el cinturón. Recortes por todos lados y es que no se ha librado ni el Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que tendrá que aplicarse para dar cobertura a más dependientes (se amplia a los de Grado I, los menos severos) con menos dinero, ya que el Ministerio de Economía ha decidido dar un tijeretazo del 5,2 por ciento, dejando la partida que se destinará a 1.498,44 millones de euros, 83 menos que en el ejercicio anterior, mientras que el año pasado se había experimentado un aumento de 422 millones respecto a 2009 en estos fondos.
Según el texto presentado en el Congreso por la ministra, para llegar a estos números se ha tenido en cuenta tanto la evolución del número de beneficiarios como las medidas aprobadas por el Gobierno en el Real Decreto-Ley 8/2010, de 20 de mayo (por el que se adoptan medidas extraordinarias para la reducción del déficit público), adoptándose “medidas extraordinarias para la reducción del déficit público, que suponen limitar la retroactividad en el pago de las prestaciones económicas nuevas durante los primeros seis meses y posibilitar el fraccionamiento en el pago de retrasos de prestaciones ya solicitadas en un período de hasta cinco años”.
A la partida del SAAD hay que sumarle otra de 44,31 millones de euros en las pensiones derivadas de la Ley de Integración Social de Minusválidos, mientras que el Programa de Envejecimiento Activo y Prevención de la dependencia, que desarrolla el IMSERSO contará con 202,40 millones de euros para el desarrollo de actuaciones para la promoción de condiciones de vida saludable, acceso a la cultura, vacaciones y termalismo social y teleasistencia domiciliaria, entre otras. También el programa de prestaciones económicas, recuperadoras y de accesibilidad universal para personas con discapacidad contará con 91,84 millones de euros.
En resumidas cuentas, el gasto social disminuye un 8,1 por ciento, con 2.515,58 millones de euros, lo que supondrá el 58% de las cuentas consolidadas y se gastará un 3,6% más en pensiones (las pensiones mínimas subirán en 2011 una media del 1%), ya que, aunque estarán congeladas se aumentará de forma considerable el número de beneficiarios.
