Como era de esperar, en estas elecciones generales la cosa está bastante reñida. Parece que es un hecho que el bipartidismo cede terreno a los nuevos partidos que aunque no consiguen convencer a la mayoría de los votantes (al menos según las encuestas) cuentan con un respaldo suficiente como para hacer tambalear las bases de PP y PSOE.
De momento, lo que se estima es que ninguno conseguirá la ansiada mayoría absoluta, lo que les obligará a gobernar en coalición y aunque es pronto para saber quien pactará con cual, lo cierto es que los populares a pesar de que se anuncian como los preferidos en los sondeos tendrán más que difícil formar gobierno sin una mayoría absoluta en las urnas. Sin embargo, el tripartito Rivera, Sánchez, Iglesias prefiere pactar, y así lo han dicho públicamente, en desigualdad de condiciones antes que dejar al Gobierno de Rajoy dirigir el rumbo de España de nuevo.
Cierto es que el equipo de Rajoy parte con desventaja ya que a pesar de haber gobernado con mayoría absoluta la actual legislatura, tiene sobre su espalda la pesada mochila de la corrupción (Bárcenas y Rato son malas cartas para los populares en estas elecciones), las promesas sin cumplir y las subidas de impuestos acompañadas de los recortes de los últimos cuatro años que nos han tenido a todos contra la pared no ayudan a ganar el voto de los indecisos.
Pero también es justo decir que han acertado con su eslogan “España en serio” ya que el Partido Popular ha conseguido que España tenga una economía mucho más saneada y solvente, un país de nuevo respaldado por la Unión Europea y un futuro mucho más próspero que el que nos dejó su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, con una España completamente en la ruina.
El segundo partido preferido por los votantes según las encuestas es Ciudadanos, que viene pisando fuerte desde hace tiempo y pretende convertir a los votantes en “donantes de ilusión” como dice su eslogan. Con cara de chico tímido e incluso de ”paradito” Albert Rivera ha demostrado que convence y que, aunque a veces algo contradictorio, tiene un programa electoral (otros se presentan sin ni siquiera eso) y aunque las encuestas nunca le han dado como absoluto ganador de estas elecciones, y menos entre los mayores de 65 años, puede que de una manera u otra, de él dependerá el próximo gobierno, y así estamos, a la espera de ver con quien decide llevarse el gato al agua.
Recordemos que Rivera aseguró en plena campaña que Ciudadanos sólo pactaría con alguien a condición de ser él quien gobernara el país… veremos por dónde sale esto, porque es un arma de doble filo para sus votantes, que ya deberían saber que votar al partido naranja implica que le vale el pacto tanto con la izquierda como con la derecha y esto, tarde o temprano, le pasará factura, es lo que tiene no saber nunca por dónde van a salir Albert.
El tercero en discordia es el socialista Pedro Sánchez. A él le viene bien todo. Ataca al PP por la corrupción (y lo hace siendo el líder del partido más corrupto de nuestro país con 264 causas abiertas y sin mencionar los ERES de Andalucía que multiplican varias veces el dinero robado por Bárcenas) y no le importa aliarse a Ciudadanos, a Podemos o a ambos a la vez si fuera necesario. Su objetivo, según él mismo ha expresado, desde el principio de esta campaña ha sido acabar con los populares y puede que no le salga mal la jugada, claro que a costa de sus votantes, ya que el PSOE obtendría menos votos, según las encuestas, que en las anteriores elecciones generales y quedaría, si se cumplen estos datos, relegado a tercera fuerza política en nuestro país. Un duro varapalo si esto fuera así para el partido más representativo del centro izquierda español.
El cuarto puesto se lo lleva Podemos, y aunque ni su partido ni su líder Pablo Iglesias termina de convencernos a los mayores (al menos eso es lo que dicen las encuestas), el de la coleta alzará su voz en el congreso de los diputados sin traje ni corbata, como presume. Aún no sabemos si le acompañará la suerte e incluso, quien se lo iba a decir al líder del partido morado, le toque decidir sobre la ocupación de viviendas, la expropiación de empresas e incluso, el derecho a la vida… ironías de esta democracia, lo que sí sabemos es que aún no ha aclarado los “tejemanejes” de su compañero de partido Juan Carlos Monedero, acusado de supuesto fraude fiscal.
Y por último Izquierda Unida y su líder Alberto Garzón, que aunque llevan años frenándose y conteniéndose en votos y votantes, parece que vuelven a tomar impulso “Por un nuevo país” como dice su eslogan y aunque sin presencia en los debates televisivos, parece que IU coge fuerza en las redes sociales y quién sabe, igual adelantan sin tanta demagogia a los podemitas.
Parece que nos quedan días de diálogo y de tiras y afloja entre partidos, pero antes, los votantes decidiremos con nuestro derecho a voto quien merece nuestra confianza. Es hora de hablar ante las urnas, por eso, es bueno que conozcamos bien los programas de las que parece que serán las 5 fuerzas políticas por excelencia en estas elecciones. Es importante que tengamos claro a quién votaremos para que después, cuando no cumplan lo prometido, no nos echemos las manos a la cabeza y ya sea tarde para corregir el error.
Así que para los que aún tengáis dudas, el periódico ABC ha elaborado un test que, con que respondamos a unas sencillas preguntas, comprueba el grado de afinidad que tenemos con cada partido y nos dice, por las respuestas que hayamos elegido, cuál es el partido que se adapta más a nuestra ideología en su programa electoral. Prueba a hacerlo y verás como coincide y como este test puede ayudarte a salir de dudas.
Una vez tomada la decisión, que Dios reparta suerte. Ya habrá tiempo para que nuestros políticos se quiten la careta después del 20 de diciembre y demuestren lo que están dispuestos a hacer por España o por conseguir el poder. Veremos, entonces, si cumplen lo que nos han prometido en campaña o si los mayores no les importamos tanto como dicen. Esperemos que gobierne quien gobierne nos traten como merecemos, porque una vida de esfuerzos bien merece una recompensa en la jubilación.
