Los mayores en pantalla

La gente mayor ha sido poco menos que invisible en los medios de comunicación. Durante años hemos vivido una especie de tiranía de la juventud como valor absoluto. Consecuentemente, los seniors tenían un protagonismo residual en programas y spots.

Sin embargo, en los últimos tiempos estamos apreciando un lento pero seguro cambio de tendencia. Quien sabe si la situación mundial de crisis ha impulsado que valores como la veteranía, la experiencia, la voluntad para salir adelante o la templanza que encaran los mayores mejor que nadie ha hecho que se pongan de moda.

Por lo menos hay algunos indicios. En los últimos meses hemos presenciado más de un anuncio de gran compañía que ponía a mayores como protagonistas de sus historias. Ikea es el último y notable ejemplo. Y lo que es más interesante, lo hacían como epítome de una forma de ser interesante, libre y positiva.

Otras propuestas también parecen señalar este giro de rumbo que en MM llevamos años preconizando: ser mayor significa muchas veces apreciar el valor de la vida más que nadie y por tanto permite contagiar entusiasmo, afán de superación, alegría y muchos otros valores que son atractivos para quienes se dedican al marketing o el entretenimiento. Sin ir más lejos, próximamente TVE estrenará Generación Rock, un programa musical al estilo de talents shows tan exitosos como OT o La voz, sólo que en este caso poblado exclusivamente por talentos seniors.

Sin embargo, hay que estar también atentos, porque algunas veces lo que puede ocurrir es que se instrumentalice al público senior para beneficio propio y no del colectivo y su imagen. Una reflexión que nos ha surgido a raíz del estreno de “Los mayores gamberros”, el programa de bromas gastadas por seniors de Antena 3. Porque pese a que la cadena haya lanzado un mensaje de que se trata de un programa de humor blanco y que proyecta un idea de mayores activos, desenfadados y juerguistas que los aleja de un estereotipo negativo, también hay quien percibe que más bien reproduce uno de abuelos aburridos con mucho tiempo para ingeniar perrerías, que realmente no nos interesa demasiado.

Es solamente un ejemplo y seguramente no haya que darle mayor importancia. Pero nos parece que estamos viviendo un tiempo en el que, poco a poco, se está redefiniendo la noción de quienes somos y de qué papel desempeñamos los mayores. Y como colectivo es importante que nos demos cuenta de que la forma en que seamos vistos también influye en el trato que recibamos. Por lo tanto, hay que estar atentos, reivindicar y apoyar lo que nos guste y quejarnos cuando algo nos parezca que nos deforma.

Comentarios

Deja un comentario