Las minorías no tan silenciosas

Si las elecciones son, como pretende el manido tópico, la gran fiesta de la democracia, los son también por la posibilidad de cualquier agrupación de electores de presentarse a las mismas. Sin el respaldo de una maquinaria política profesional, sin apoyos mediáticos y sin los ingresos que permiten grandes campañas, algunas consiguen abrirse paso hacia parlamentos y consistorios: Otras, como mínimo, hacen más amenos estos días de campaña.

Parte de esas fuerzas se sitúan en algún punto del tradicional eje izquierda-derecha, pero muchos otros pretenden trascenderlo o se presentan para atender alguna demanda concreta. Por ejemplo, el Partido del Cannabis, que en las últimas elecciones europeas consiguió 53.767 votos, el ya veterano Trabajadores y Trabajadoras Públicos de Cataluña Rebotados, el Olivo Andaluz, de preclaro nombre, Salvemos Telemadrid, formado por empleados de la cadena o La Sandía con Tres Avances, que busca una regulación más transparente del juego en España.

Radicales de izquierda como Muerte al Sistema o de derecha como España 2000 también presentarán sus candidaturas, aunque deberán disputar su voto con otras coaliciones de espíritu trasgresor, gamberro y hasta humorístico, como El Partido del Karma Democrático, la Unión de Cinturones Apretados o el Partido Fundamentalista Ácrata Valencianista Autónomo. Y entre el maremagno de papeletas seguro que no faltarán las siglas más insólitas, como las del Mutuo Apoyo Romántico o el asturiano Partido del Bien.

Hasta 3.099 partidos existen en el registro, algunos específicamente formados por seniors, como la Iniciativa Social de Mayores y Jubilados de Pinto o el que agrupa a Autónomos Jubilados y Viudas. Poca broma: en Israel un partido que representaba los intereses de los mayores consiguió siete escaños en la asamblea nacional.

Aunque, sin duda, una de las novedades de las elecciones del próximo mayo son las listas de partidos que luchan por obtener la igualdad de derechos políticos de los inmigrantes, ya sean de un país concreto, como el Partido Independiente Rumano (reformado recientemente en Unión Demócrata Social) o de cualquier origen, caso del Partido Solidaridad Democrática.

La otra tendencia relevante que los próximos comicios señalan es la irrupción de partidos orientados a la lucha por derechos estrechamente vinculados con Internet. Es el caso de Democracia Directa Electrónica, del Partido del Voto Electrónico Ciudadano o el muy activo Partido Pirata, que defiende los derechos de libre descarga en la red y la supresión de los cánones.

Comentarios

Deja un comentario