Como es por todos conocido, el pasado viernes 11 de marzo, un terremoto de escala 8.8 afectó al pueblo japonés, seguido de un posterior tsunami que arrasó la costa noreste de la isla nipona llevándose por delante todo lo que existía. No es la primera vez que sucede una catástrofe semejante -especialmente en Japón, un lugar donde los terremotos se suceden dentro de la cotidianidad- sin embargo, la terrible magnitud de este seísmo mantiene expectante a todo el planeta, que manda su apoyo incondicional al país del sol naciente.
Quizá, una de las cuestiones que más nos ha ayudado a concienciarnos estos días del alcance de lo sucedido ha sido su impacto en los medios de comunicación. Siendo Japón un país avanzadísimo tecnológicamente y, además, uno de los más poderosos del primer mundo; las imágenes sobre la tragedia se ha sucedido una detrás de otra, mostrándonos con detalle y crudeza las nefastas consecuencias del seísmo. Hemos podido contemplar el tsunami casi en primera persona y descubrir sus devastadores efectos en imágenes como estas, que nos muestran el antes y el después de ciudades como Sendai y Kashima.
No en vano, durante los últimos días, los vídeos más seguidos en YouTube han sido los que mostraban el avance de esa gigantesca ola que a su paso ha arrasado edificios, barcos y coches; dejando las costas completamente desoladas y remitiéndonos visualmente a la famosa ola de uno de uno de los pintores más celebrados de Japón: Hokusai (cuyo grabado ilustra la portada de nuestro artículo). Pero quizá una de las cuestiones más sorprendentes es que nunca antes una catástrofe natural había sido registrada así por los medios, ni había tenido tanto impacto en la Red.
Desgraciadamente, hoy todas las miradas han estado fijas en la central nuclear de Fukushima donde uno de los reactores ha sufrido una explosión que, al parecer, no ha tenido consecuencias negativas. Sin embargo, tanto esta central como otras dos de la zona siguen en riesgo de fuga radiactiva, por lo que Japón se ha visto obligado a pedir ayuda a Estados Unidos para lograr contener los problemas de sobrecalentamiento.
Por su parte, el gobierno de España, que en todo momento ha mostrado su apoyo al país nipón, ha recomendado posponer cualquier viaje “no imperativo” al archipiélago. Desde mayormente, también queremos enviar todo nuestro cariño a los afectados y esperamos de todo corazón que la situación se vaya normalizando con la mayor premura posible.