Emma Morano se ha convertido en la mujer más anciana de nuestro continente y la sexta del mundo. Esta italiana, que nació en 1899, no toma a penas medicamentos y asegura no haberse vacunado jamás contra la gripe. Sin embargo, cuida su alimentación y en su dieta diaria incluye dos huevos, carne picada y fruta.
Ha sufrido malos tratos por parte de su ex marido, ha llorado la muerte de un hijo, aún recuerda cuando Italia era una monarquía y no una república y el primer Papa que conoció fue León XIII, sin embargo nunca ha visitado Roma y no sabe quién es su Primer Ministro, porque la tele le cansa.
Trabajadora infatigable, comenzó a confeccionar bolsas cuando tenía 13 años y no se jubiló hasta los 60, ha recibido por parte del Presidente italiano el título de Cavaliere de la Orden del Mérito de la República, quien por cierto, como cada año, también la ha felicitado.
Aún así, Emma no le da importancia a los galardones, sabe que cada día de vida es su mejor regalo y que el hecho de haber cumplido los 115 años ya es un título, por eso, sonríe a todo el mundo y procura disfrutar de los pequeños placeres. ¡Muchas Felicidades, Emma! Por esos 115 años y por enseñarnos, una vez más, que se puede exprimir la vida a cualquier edad.
