Hombres, vacas y ratas, ¿casi iguales?

Desde que hace 30 años los científicos comenzaran a descifrar los códigos genéticos de diferentes organismos, sabemos que no somos tan diferentes a algunos seres vivos como nos gustaría pensar. Nuestro ADN habla, veamos qué dice.

Una de las disciplinas científicas más reciente es la genómica comparativa, encargada de estudiar las diferencias y similitudes del genoma humano con el de otros organismos. Pues bien, esta rama de la genética ha hallado algunas curiosas semejanzas que, aunque puedan sonar a broma, abren el camino a la esperanza ya que pueden ayudar a encontrar la cura de algunas enfermedades.

De acuerdo con estos estudios, se podría decir que somos un 75% de vaca, al menos ese es el porcentaje de genes que tenemos en común. La investigación del genoma de la vaca, puesto en marcha en 2003, servirá para mejorar la salud del ganado y la nuestra, elevando el valor nutricional de carnes y lácteos procedentes de bovinos.

Un 53% de gallina. Aunque parezca mentira, el estudio del genoma de la gallina ha llevado a descubrir un pasado común entre las aves y los mamíferos, hace 310 millones de años. Mucho menos nos separa de los ratones, con cuyas ‘hermanas mayores’, las ratas, tenemos el 90% del ADN en común.

Aparte del mono (98%), la oveja (80%), el cerdo (90%) y la mosca (70%) son otros de los seres vivos a los que más nos parecemos, siempre hablando de la composición de nuestro ADN; por eso, algunos científicos abogan por experimentar con estas especies en la investigación de la cura de enfermedades que nos afectan principalmente a los hombres.

Sin embargo, no sólo coincidimos genéticamente con insectos y mamíferos. También con el arroz (20%) y la levadura (23%). Puede que así nos expliquemos algunos parecidos…

Para consuelo nuestro y alegría de la Ciencia, aún queda mucha información por descifrar en nuestros genes, ya que al menos 30.000 son todavía un misterio.

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