Este fin de semana, Madrid celebra una de sus fiestas más populares: las de San Antonio de la Florida. Su tradición viene de muchos años atrás cuando los jóvenes en edad casadera acudían a visitar la ermita del santo con el fin de que éste obrara el milagro y encontraran el amor de su vida.
Y así es como, año tras año, la orilla izquierda del río Manzanares, a las afueras de la puerta de San Vicente, recibe a miles de madrileños que visitan con fe y esperanza la ermita de San Antonio de Padua, uno de los santos más milagrosos que existen, y disfrutan de las Misas en honor al santo portugués, las ofrendas, oraciones, agradecimientos y la romería que tiene lugar el 13 de junio y que da paso a las fiestas, el baile y la verbena.
Chulapos y chulapas de todas las edades no faltan a su cita anual en la que ya es la tercera iglesia que se construye en este lugar en honor al santo de los amores. La primera fue creada por Churriguera, más tarde el maestro Sabatini la sustituyó por otra y la que hoy podemos ver y disfrutar es obra del arquitecto Felipe Fontana y está decorada por el mismísimo Francisco de Goya. Una de las obras maestras del pintor y que marcará un antes y un después en su trayectoria artística.
Por cierto, que un buen plan para hacer estos días con nuestros nietos es, precisamente, la visita guiada durante una hora a modo de cuento e interpretada por títeres y una actriz, que narran la historia de la ermita, los frescos que la decoran y explican la figura de Goya en este lugar santo.
Si te animas a hacer un plan divertido este fin de semana con tus amigos o en familia no puedes dejar de ir a estas fiestas castizas por excelencia. Desde por la mañana, la calle principal está llena de visitantes que acuden a desayunar unos churros con chocolate o a tomar el aperitivo con una buena sangría y unos torreznos para chuparse los dedos. Casa Mingo es un clásico de las raciones a la hora de comer, el pollo en todas sus variedades es su especialidad, pero también presumen de servir algunos de los platos típicos de la capital más ricos que en el mejor restaurante de lujo. Para la tarde, los frescos de Goya, las tradiciones populares como la de poner la mano sobre un puñado de alfileres y comprobar que si se nos clava alguna son los amores que nos quedan hasta encontrar el definitivo, las atracciones de la feria para los más pequeños, los bailes populares y la charanga y la cena el los establecimientos habilitados para esta semana de fiesta que sirven un chorizo frito que quita el sentido o los clásicos calamares a la romana, las sardinas a la brasa o unos pinchos morunos que saben a gloria. Diversión hasta la madrugada según las fuerzas de cada uno.
Y si el plan de fiesta y diversión es de lo más apetecible estos días en Madrid, la devoción por San Antonio supera con creces todo lo demás. Miles de personas de todo el mundo se congregan, sobre todo el 13 de junio (día del santo), desde las 5 de la mañana que se abre la iglesia hasta las 12 de la noche que cierran sus puertas. Hay misas prácticamente a cada hora y quien ha estado allí alguna vez sabe que el santo no defrauda.
San Antonio cumple a quien le reza con fe y con la confianza de que su plegaria estará bien en sus manos. Es especialista en amores, pero también en encontrar cosas perdidas, en recordar lo olvidado y en acercar lo que está lejos. Si buscas entre sus milagros, son infinitos. Desde la cura de enfermedades irreversibles, pasando por amores imposibles hasta encontrar un trabajo o aprobar un examen. Eso sí, a cambio de una cosa: dinero para sus pobres. Así que, ya sabes, si le pides algo desde el corazón, ayuda después a quien más lo necesita y él entregará tus plegarias a Dios.
¡Felices fiestas de San Antonio a todos y disfrutad de estos días!
