Diciembre parece haber sido, como todos los años, el mes de las predicciones. Los estudios que tratan de vislumbrar lo que ocurrirá en cincuenta, ochenta o cien años, se han multiplicando, algunos sembrando la inquietud, otros haciéndonos soñar en un mundo “casi imposible” a nuestros ojos en la actualidad.
Por ello, la revista New Scientist ha decidido celebrar su cincuenta cumpleaños con un especial en el que los científicos más “en boga” del momento responden a la pregunta: “¿cuáles serán los grandes avances en 2056?”.
De acuerdo con las respuestas de estos científicos, hay que pensar que en cincuenta años el hombre tendrá barriadas en Marte, verá regenerarse sus partes del cuerpo perdidas, podrá saber cómo siente un animal –vertebrado o invertebrado-, o mantendrá encuentros con alienígenas. La más positiva de las conclusiones que se pueden sacar de este reportaje es que el hombre podrá conocer mucho mejor su entorno, del ser humano, de sí mismo y, así, vivir más equilibradamente.
El director del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, Francis Collins, habla, en este sentido, de un nuevo concepto: Generación C, por el que la mayoría de seres humanos superarán los 100 años en perfectas condiciones. Además, por 900 € podrá conocer su mapa genético, es decir, las enfermedades que puede padecer y ponerle remedio por adelantado.
Hablando de enfermedades parece que al menos una desaparecerá, al menos eso asegura el premio Nobel de Medicina 2002, Sydney Bremmer, quien asegura que en unas décadas la obesidad dejará de preocuparnos. El resto de dolencias que podemos padecer, puede que las hagamos, según el profesor de Física, Paul Davies, con seres de otros planetas, incluso de Marte donde podremos vivir.
Parece que hablamos de ciencia ficción, pero a la velocidad que avanza todo, ¿a quién le extraña que todo esto pueda ocurrir?
