La actual crisis está haciendo que los gobiernos, entre ellos el español, estén desarrollando medidas para ampliar la edad de jubilación de forma que por un lado se reducirán los gastos en pensiones al tiempo que se mantendrán los ingresos en las arcas de los estados para financiar el sistema de pensiones, de la seguridad social, etc. El pero puede surgir cuando, como en nuestro país, las tasas de desempleo son tan altas.
Según la Fundación Adecco en España únicamente trabaja el 43 por ciento de los adultos de entre 55 y 64 años, una cifra que “puede verse agravada” tras la aprobación de una reforma laboral que “incentiva la contratación de trabajadores jóvenes más baratos y menos estables”. Mientras, el resto de Europa presenta un contexto en el que cada año 2 millones más de personas llegan a los 60 años, de los que “sólo cuatro de cada diez permanecen activos”. Una situación “preocupante” si se tiene en cuenta que este envejecimiento de la población hará que en 2050 el 34 por ciento de la población tenga más de 60 años. Estos números suponen que mientras que ahora una pensión se cubre con el trabajo de cuatro profesionales, en el futuro próximo esta cifra habrá de reducirse a la mitad. Pero parece que la esperanza es lo último que ha de perderse y no debemos ser catastrofistas. Así, durante la presentación del proyecto europeo ‘Goldenworkers‘, que aborda el envejecimiento activo y los nuevos modelos de desarrollo laboral sostenibles, el patrono de la Fundación Adecco, Enrique de la Rubia Caro, ha señalado que durante los últimos cinco años (periodo ligado directamente a la crisis y a la destrucción de empleo) el número de afiliaciones a la seguridad social por parte de las personas mayores de 45 “se ha incrementado en un 8,1 por ciento”.
En este mismo acto de presentación del ‘Goldenworkers’, el investigador del IESE Business School Antonio Dávila, ha resaltado la importancia del papel de los trabajadores más veteranos en su interacción con las nuevas generaciones y también lo fundamental que resulta a los trabajadores más mayores estén “constantemente aprendiendo para poder tener trabajo en el futuro”. Un reciclaje que debe hacer especial hincapié en las los campos de las TIC (Internet, la computación afectiva, la realidad aumentada, la inteligencia ambiental o la metodología del diseño…), que son las que están en mayor crecimiento.
Otra de las cuestiones a las que hay que hacer frente cuando se continúa trabajando a una edad avanzada es a los prejuicios que existen sobre ellos, como la imagen que se suele tener “como abuelos colaboradores y no como miembros activos dentro del mercado de trabajo”, como ha señalado Miguel Rodríguez Piñero,miembro del Consejo de Estado, ex-presidente del Tribunal Constitucional y patrono de la Fundación Adecco.
El programa ‘Goldenworker’ cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, y aborda estas carencias de los trabajadores senior para demostrar que pueden corregirse y con ello evitar una discriminación por razón de edad en el ámbito laboral.
