Ya ha comenzado la campaña para las elecciones europeas y los políticos apuran los días para arañar hasta el último voto, es por esto que los mayores, como cada 4 años, volvemos a ser importantes para ellos. El resultado podremos verlo el próximo 25 de mayo.
Sólo en España, el número de mayores de 65 años supera los ocho millones, una cifra muy atractiva para cualquier partido político. Es momento de prometer, y ellos prometen… Lo complicado, como siempre, es que esas promesas se cumplan.
La propaganda se centra en el plano económico y, cómo no, las pensiones son las protagonistas. No es para menos si nos paramos a pensar en la situación crítica de Europa y en el papel de los jubilados españoles, quienes sacan adelante en muchos casos al resto de la familia.
¿Qué importa lo que ponga el programa electoral o las posibilidades que tiene la representación de un partido político español en el Parlamento Europeo?Lo importante es ganar ese voto, como en aquella película “El Disputado voto del Sr. Cayo“.
Desde la página oficial del Partido Popular, por ejemplo, aseguran que “las pensiones subirán todos los años un 0’25%” y en Valencia, la alcaldesa de los populares, Rita Barberá pedía nuestro voto afirmando que el PP “es el partido que trabaja por las personas mayores, las familias y por los más necesitados”.
La oposición socialista, por su parte, propone la creación de una red de viajes europeos para ancianos y aseguran que nunca congelarán las pensiones, algo que en el pasado ya hicieron durante sus mandatos.
Desde UPyD se propone crear el empleo de ”asistente personal” para ancianos, con el objetivo de vincular a los mayores con la creación de empleo; de momento, no especifican cómo van a llevar a cabo esta iniciativa, lo importante ahora es ganar el voto. El resto, ya se verá.
Izquierda Unida pide unas mejores condiciones sociales y económicaspara el colectivo senior y ordenadores en todos los centros de mayores, algo que, como idea, es buena, al igual que las propuestas de sus contrincantes pero en campaña, casi todas las propuestas suenan muy bien. Lo difícil, la mayoría de veces, es que luego se cumplan.
También es lamentable que para los políticos sólo seamos importantes en campaña electoral o cuando se está en la oposición.
Esperemos que el partido que gane el próximo 25 de mayo sepa representar nuestras necesidades en Europa, cuidarnos y valorarnos como merecemos porque, si sumamos el desencanto político con la situación de crisis actual, más nos vale encomendarnos al Cielo así que como dicen en los toros “¡qué Dios reparta suerte!” y, en este caso, que gane el mejor.
