Carta de un abuelo a su nieta prematura

«Recuerdo aquel viernes de marzo como si fuera ayer. Ya han pasado 13 años, y ahora eres una chica fuerte y sana, pero entonces… cabías en la palma de mi mano. Mi querida nieta, decidiste llegar al mundo casi 3 meses antes de tiempo, y como no te esperábamos todavía, la noticia de tu nacimiento me encontró de viaje. En cuanto ésta llegó a mis oídos (o a la pantalla de mi móvil, mejor dicho), volé todo lo que la carretera –y el código de circulación, ya sabes que soy un prudentísimo conductor- me dejaron; quería estar cerca de tu madre y de tu abuela en ese trance tan incierto. Para cuando llegué al hospital, ya habías pisado el mundo muy fuerte y dejado tu huella para siempre, a pesar de que apenas pesabas algo más de un kilo… ¡Cuántas horas de nervios e incertidumbre! ¡Cuántos días de preocupación pasamos todos, empezando por tus padres! Cada minuto que pasaba, era una victoria. Y por fin llegó el día que me permitieron entrar a conocerte… Una cajita de cristal nos separaba, hasta que una amable enfermera me enseñó cómo podía acercarme un poco más a ti; aunque tu diminuto cuerpecito pareciese tan frágil y eso me asustara, no lo dudé ni un segundo y me enfundé los obligados guantes de látex, y por fin pude acariciarte tus manitas de ángel. Y ya sabes lo que dicen: Cuando un bebé aprieta con su pequeño puño el dedo de su padre/madre abuelo por primera vez, lo tiene atrapado por siempre”. Y así es, mi querida nieta; siempre a tu lado, siempre contigo.»


Hemos querido compartir con todos vosotros esta bonita carta que un abuelo le escribió a su nieta, que nació de forma prematura; y que, afortunadamente, tras unos meses de ingreso en la UCI, todo salió bien. Y a la vez también compartimos este vídeo que corre por las redes, de un jubilado americano, que dedica varias horas a la semana a visitar a bebés prematuros ingresados en el hospital, dándoles calor y cariño, y así ayuda a los padres, al personal médico, y por supuesto a los recién nacidos, que tan bien les viene el contacto “piel con piel”. Y él no puede ser más feliz… mirad el vídeo y juzgad por vosotros mismos.
¡Un aplauso por la preciosa labor de este hombre!

Foto: Anne Geddes

Vídeo: NowThis News

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