El próximo domingo 16 de septiembre se inaugurará la instalación de El Peine del Viento, treinta años después de que se produjera la misma. Para recordar tan señalada cita de una de las obras cumbres del escultor Eduardo Chillida, su familia y el Museo Chillida Leku, han organizado una serie de actos culturales y homenajes.
Aunque ya han tenido lugar algunas celebraciones del aniversario a lo largo del año, será este mes el que aglutine la mayoría de los homenajes a este icono de San Sebastián y del Premio Príncipe de Asturias de las Artes de 1987. Ciclos de conferencias, un rally fotográfico, pruebas deportivas y talleres para niños son algunas de las actividades organizadas, a las que se sumarán iniciativas de los comerciantes de la ciudad, que decorarán sus escaparates, o de los restaurantes, que ofrecerán pintxos inspirados en el famoso grupo escultórico.
Pero el día clave será el domingo, día en el que se homenajeará cómo en septiembre de 1977 El Peine de los Vientos pasó de ser de Chillida a ser de todos, propósito del arte para este escultor. El 16, habrá saludo de autoridades, música y aurresku en la inauguración oficial, que tendrá lugar a mediodía, además de un espectáculo por la noche, en el que la música y la imagen acompañarán el diálogo entre el hierro, el mar y el viento. Durante la velada se escuchará la voz grabada de Eduardo Chillida hablando de su escultura, su obra preferida, que pudo colocar en el lugar que más le gustaba de su ciudad.
En estos actos, que –como ha aclarado la familia de Chillida son para distinguir al lugar no al escultor- también se recordará al arquitecto Luis Peña Ganchegui, quien diseñó la plaza, y el ingeniero José María Elósegui, que dirigió la colocación de las piezas en las rocas.
