¡Los mayores no somos invisibles!

Eso es precisamente lo que quiere conseguir ”Viv(r)e la Vie!”, el proyecto fotográfico de Ana Galán para combatir algo muy común en la vejez: la invisibilidad. Por eso, con esta muestra de imágenes de parejas ancianas de todo el mundo, la artista quiere rendir su especial homenaje a aquellas personas que, aunque siendo mayores, han decidido no volverse invisibles ante la sociedad y están dispuestas a disfrutar de la vida ”hasta que la música deje de sonar”.

Los retratos son, precisamente, de ancianos bailando y superpuestos en paisajes típicos de su región. Parejas de perfil sobre un fondo de paisaje que evocan al Díptico de los duques de Urbino de Piero Della Francesca.

Unas fotografías que la autora comenzó a hacer hace ya cuatro años en Guadalajara (España) y más tarde continuaría en Filipinas, Estados Unidos y Finlandia y con las que intentó captar el lenguaje de los cuerpos, las sonrisas de complicidad o simplemente las miradas de estas parejas de ancianos de diferentes países.

De todos los lugares que ha visitado Galán para llevar a cabo esta muestra, asegura que los filipinos son los que más respeto tienen a sus mayores, para ellos la familia es una prioridad y veneran la sabiduría de los ancianos.

El origen de esta muestra que está recorriendo ferias de fotografía de todo el mundo tiene su secuela en la abuela de la propia autora, que tras enviudar a los 45 años siempre fue un ejemplo de vida. Se apuntó a clases de baile e incluso volvió a enamorarse pasados los 60.

Una muestra más, la de esta fotógrafa, de que los mayores no somos invisibles, sino todo lo contrario. Hemos demostrado que somos capaces de mantener unida a la familia en las buenas y en las malas, que las crisis son pasajeras y que los años sólo figuran en el carné de identidad pero no en nuestro espíritu ni en nuestra forma de ser.

Foto: Exposición Ana Galán

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