¿Cuántas veces desearías olvidar hechos tristes y desagradables de tu vida? Para bien o para mal nos conforman como personas y forjan nuestra personalidad. Pero ahora, según una investigación de un grupo de científicos estadounidenses, publicada recientemente en la revista Neuron, abre la puerta a la posibilidad de que en un futuro podamos eliminar los malos recuerdos de nuestra memoria.
Concretamente, estos investigadores han conseguido borrar selectivamente recuerdos traumáticos en ratones. Este avance podría conducir eventualmente al desarrollo de estrategias aplicables al cerebro humano eliminando recuerdos específicos sin dañar las neuronas. Sin embargo, su aplicación, para estos científicos, debería ir encaminada solo a aquellos recuerdos –como una guerra o temores no deseados- que pueden “extremadamente incapacitantes y perjudiciales”.
Para el neurocientífico que dirigió la investigación, Joe Tsien, “los recuerdos son parte importante del proceso de aprendizaje y son cruciales para la supervivencia y la adaptación”. También los dolorosos tienen su función ya que nos ayudan a superar futuras situaciones según lo aprendido en trances duros. Por eso, no es fácil que olvidemos estos acontecimientos.
Si bien reconocen que aún quedan muchos años para que este avance esté consolidado, se acaba de abrir la puerta a la selección y eliminación de recuerdos, aunque también surgen las primeras dudas ¿quién decide los recuerdos que son traumáticos y nos bloquean? ¿qué consecuencias o reacciones puede tener en las personas el que se borren algunos de sus recuerdos? ¿qué harías tú?
