¡Viaja y serás más feliz!

Un estudio realizado en la Universidad Estatal de San Francisco ha comprobado que lo que hace realmente felices a las personas no son los bienes materiales sino las experiencias vividas y los recuerdos que guardamos de ellas. Y los viajes, en esto, tienen un papel muy importante.

Las cosas que compramos nos aportan satisfacción en ese mismo momento, pero esta gratificación no dura mucho, sin embargo viajar de un lugar a otro, conocer gente, descubrir otras culturas, probar alimentos que nunca habíamos comido, etc. nos enriquece mucho más y su recuerdo queda grabado para siempre en nuestra memoria de tal manera que cada vez que recordamos ese viaje, con quién estábamos y lo maravilloso que fue, volvemos a disfrutarlo.

Además, cuando estamos en una ciudad nueva, sabemos que no nos quedaremos en ella eternamente o quizás no volvamos nunca más a ese sitio, por eso hacemos todo lo posible por conocer cuantas más cosas mejor y aprovechar el tiempo al máximo.

Disfrutamos mucho más de las cosas en los viajes que en nuestro día a día. A todos nos ocurre que cuando alguien viene a hacer turismo a nuestra ciudad la disfruta, quiere conocerlo todo, no para de visitar lugares en todo el día y de descubrir rincones que nosotros mismos no apreciamos por las prisas del día a día. Igual nos pasa a nosotros cuando viajamos, el espíritu aventurero se apodera de nosotros y queremos captar las mejores imágenes de todo.

Las personas mayores hemos vivido millones de experiencias en nuestra vida y todas ellas nos enriquecen y nos han ido formando y preparando para hacer las cosas de una manera u otra. Muchos hemos tenido la gran suerte de poder viajar desde que éramos jóvenes, otros tuvieron que emigrar con todo lo que eso implica y otros muchos aprovechan ahora la jubilación, que tienen más tiempo y más facilidades para conocer nuevos lugares.

Da igual cuándo viajemos y a dónde porque en todos los sitios del mundo se pueden conocer personas increíbles, apreciar paisajes impresionantes, visitar monumentos inigualables y, si además, tenemos una buena compañía el viaje puede resultar apasionante.

Así que, empieza a hacer tu maleta, coge lo imprescindible, elige un buen acompañante y prepárate para disfrutar sin límites que el mundo tiene lugares alucinantes para ver y para hacernos inmensamente felices…

Foto: shutterstock

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