Kandy, la ‘abuelita mochilera’ que recorre el mundo a sus 84 años

Kandy, la ‘abuelita mochilera’, cambió de vida después de jubilarse, cuando comenzó a viajar sola por todo el mundo. Viaja con mochila a lo largo y ancho del globo, por lo que en el mundillo viajero hace tiempo que se la empezó a conocer como ‘La abuelita mochilera’.

De las millones de frases motivadoras que circulan por Internet, hay dos que destacan principalmente en el muro de Facebook de Kandy: “Me voy a ser feliz, no sé cuándo volveré” y “Viaja, el dinero se recupera; el tiempo, no”. Y es que ambas resumen a la perfección el estilo de vida que decidió llevar hace ya 20 años. A sus 84 años, Kandy hace una media de seis viajes al año. Algunos duran solo 15 días, y otros, a veces, un mes. Cuando Kandy cumplió los 30 estudió Derecho y montó un despacho en Motril, cerca de donde su familia había levantado un nuevo cámping. Allí estuvo trabajando hasta su jubilación, que fue el momento en el que se transformó en una viajera de pro. “Fue entonces cuando el sueño de mi vida, que era dar la vuelta al mundo, se hizo realidad. Cambié la toga por una mochila, y yo y ella, y ella y yo, nos dimos la vuelta al mundo en solitario. Tardé nueves meses, y fue algo que marcó mi vida de tal manera que, una vez acabado aquel largo viaje, pensé que lo único que quería seguir haciendo, hasta que mi salud me lo permitiese, era seguir ‘volando’. Descubrí que los humanos no solo teníamos pies, también teníamos alas, y te aseguro que, una vez que las despliegas, ya es muy difícil volver a plegarlas…”

De todos los países que ha visitado, sin duda su preferido es la India, el país que más le ha marcado según confiesa Kandy. “La primera vez que la visité me sobrecogió; la segunda, intenté comprenderla, y al final -he ido allí ya 16 veces- logré entenderla y comprenderla; actualmente, la adoro”.

Viajar sola y siendo mujer es una aventura que ya, de por sí, a muchas nos cuesta emprender. ¿Pero y pasados los 65? Ella asegura que ningún miedo le paraliza. Tanta confianza tiene que no se plantea dejar de viajar. ”Nunca. Es más, pienso que -copiando las palabras de la Madre Teresa de Calcuta- cuando no pueda trotar, caminaré; cuando no pueda caminar, me ayudaré de un bastón, pero nunca me detendré, porque estoy segura de que más vale cansarse que oxidarse”, afirma con vehemencia.

De hecho, Kandy anima a todos los de su generación a emprender su mismo camino, sea con mochila o con “maleta pequeña”:

“Lo que le diría a quienes se enfrentan a su jubilación es que la vida no ha pasado; la vida empieza ahora en una nueva faceta. Estamos en una edad en la que no podemos decir: ‘Bueno, hoy no puedo, a ver al año que viene’, porque ese año que esperamos no sabemos si llegará… Es más, cuando me preguntan que cuántos años tengo, yo les respondo algo que quedó marcado en mi mente cuando un día lo oí decir a no recuerdo quien: Yo tengo pocos años, quizás cuatro, seis o diez, porque los 83 años que ya viví no los tengo, ya se marcharon. Por lo tanto, tengo solo los años que me queden por vivir, así que hay que aprovecharlos, disfrutarlos y saborearlos”. 

El cambio de vida que dio hace 20 años también afectó a lo material. Por entonces se dio cuenta de que tenía mucho más de lo que necesitaba, y por eso ahora se conforma con lo básico. Nada de grandes hoteles ni restaurantes de lujo. «Me he alojado siempre en hostelling, que es a lo que en España llamamos campamentos juveniles, y jamás he ido con visitas guiadas… yo soy mi propia guía», dice. Además, siempre que puede, come en puestos callejeros para gastar lo menos posible.


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En la puerta del Templo de Ganesa con su Dios que es el elefante en Pondicheri #Infia#

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Desde que comenzó sus aventuras, Kandy tomaba apuntes para dejarle a su nieta –que hoy tiene siete años– todas las recomendaciones de los sitios por los que pasaba. Y como pensó que igual «esas notas manuscritas no las iba a entender» la pequeña, se animó a plasmarlas en un libro titulado ‘Abuelita mochilera’ que se publicó en 2009 y fue todo un éxito de ventas. Kandy tiene además una página de Facebook y una cuenta en Instagram, llamado como el libro, en el que relata sus viajes y se ha convertido en un referente nacional del envejecimiento activo, gracias a su rebosante salud, inquietud y vitalidad.

La incansable Kandy pronto volverá a coger la mochila. En septiembre irá al sur de la India; en octubre, a Sri Lanka; en noviembre, a Malasia; y en diciembre, a Birmania. La rueda no para: «Más vale cansarse que oxidarse sentada en un sillón frente al televisor».

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